La percepción que tiene la población en cuanto a su capacidad de consumo y de ahorro, arroja un balance negativo que se ver reforzado por efecto de la inflación que viene en ascenso en los últimos años y que se aceleró este año.

Alrededor del 36% de los hogares urbanos tiene la percepción de que sus ingresos totales les resultan insuficientes para satisfacer sus necesidades y patrones habituales de consumo. Además solamente el 14% del total de los hogares declara tener capacidad de ahorro.

Estos datos, correspondientes al 2015, figuran en el último informe elaborado por el centro de estudios de la Universidad Católica Argentina (UCA) que la semana pasada presentó la sexta edición del Barómetro de la Deuda Social, (2010-2016), llamado “Tiempo de balance: deudas sociales pendientes al final del bicentenario. Necesidad de atender las demandas del desarrollo con mayor equidad e inclusión social”.

“El trabajo explica que la sensación de insuficiencia de ingresos y perdida del poder adquisitivo, es en primer lugar, una “autopercepción” de la gente. Sin embargo, “es una vía provechosa para el examen de las condiciones de vida de la población”, señala el trabajo.

Además aclara que es necesario tener presente que la sensación de que el ingreso no alcanza es muy diferente según los estratos sociales.

“Cuando una familia pobre manifiesta que su ingreso es insuficiente para pagar sus gastos corrientes, está mostrando que no puede comprar cosas básicas como los alimentos, el calzado o el alquiler. En cambio, cuando la que declara lo mismo es una familia de estrato medio alto, lo que está queriendo decir es que no puede sostener el nivel de gastos en bienes y servicios como los que desearía tener”.

Según el informe de la UCA, la insuficiencia de ingresos pasó del 33,7% de los hogares, en 2010 al 35,7% en 2015. “Este indicador de déficit retrocedió entre 2010 y 2011 y se incrementó de manera sostenida hasta el año 2014, exhibiendo un descenso posterior entre los años 2014 y 2015”.

Los datos indican porcentajes de insuficiencia de ingresos en los hogares de la clase trabajadora marginal o de nivel socioeconómico muy bajo que ascienden a casi el doble respecto de los valores registrados en el conjunto de los hogares.

“Por su parte, en 2015, el 14% de los hogares declaró haber tenido capacidad de ahorro”, añade. “Tras un fortalecimiento en la capacidad de ahorro en 2011 (17,5%), dicha capacidad se redujo paulatinamente durante el período 2011-2014, con un ligero aumento en el último año de la serie analizada”, señaló el estudio.