DEPORTES
10 de septiembre de 2016
Huracán y Quilmes quedaron a mano
Campeonato de Primera División, en Parque de los Patricios, terminaron 1-1. La visita se puso en ventaja a través de Federico Andrada, pero Lucas Sosa selló la igualdad para el local.
Huracán lo sabía desde bastante antes de este primer partido del semestre en el Palacio Ducó, ante Quilmes, se trataba y se trata del comienzo de una nueva etapa. Más difícil que la de los vértigos y de la gloria que ofreció el recorrido desde aquel cumpleaños de noviembre de 2014 hasta la resurrección que continuó al accidente no tan lejano de Caracas. Ahora, el equipo de Eduardo Domínguez está frente a un escenario nuevo: el de la necesidad y de la obligación de consolidarse como un grupo capaz de protagonizar en Primera. No se trata apenas de un deseo del contorno; no es capricho de la exigente Platea Alcorta, siempre afín a desmesuras comparativas. Es otra cosa: una posibilidad. Valiosa, posible, factible de edificar.
La película que se proyectó anoche se parece mucho a una cinta repetitiva y sin final para los hinchas de Huracán. Todos extrañan al protagonista estelar de otrora que ahora regala goles y alegría en Cruceiro de Belo Horizonte.
Porque la ausencia de Ramón Ábila se siente fuerte en la falta de gol y también en el juego: el Globo, que ayer empató 1-1 contra Quilmes, se desarrolla como si aún contara Wanchope. Ya no son productivos esos largos pelotazos de Marcos Díaz desde el fondo ni tampoco los desbordes desde las bandas: nadie aguanta el balón y lucha contra los centrales rivales para generar espacios ni tampoco se halla al rematador de las jugadas. Huracán juega para Wanchope, pero Wanchope no está. Equivoca el camino el Globo y tal vez lo haga de manera inconsciente, porque tiene el mecanismo incorporado y bien trabajado. Ayer, ante Quilmes, el entrenador local buscó suplir la carencia del referente de área con un nuevo dibujo táctico: 4-2-4.
Quilmes llegó al Ducó con el libreto bien estudiado y lo pudo poner en escena. Dos líneas de 4 compactas y dos puntas movedizos y livianos. De un doble error de Huracán llegó el tanto de la visita. Primero se resbaló Nicolás Romat y después Marcos Díaz, curiosamente, respondió de manera floja un disparo imperfecto de Federico Andrada que se metió en el palo derecho del arquero.
Las modificaciones le cambiaron la cara al local. El tanto de la igualdad llegó después de un nuevo desborde por derecha de Angulo y la aparición goleadora de Luis Sosa ingresando por el sector opuesto.
Empató Huracán y tal vez mereció más. El conjunto de Parque Patricios genera y por momentos juega lindo como en el torneo pasado. Pero extraña demasiado a Wanchope.
Formaciones:
Huracán: Marcos Díaz; Nicolás Romat, Martín Nervo, Federico Mancinelli y Ezequiel Garré; Matías Fritzler y Mauro Bogado; Alejandro Romero Gamarra, Daniel Montenegro y Julio Angulo; Jerónimo Barrales. DT: Eduardo Domínguez.
Quilmes: César Rigamonti; Gastón Bottino, Diego Colotto, Matías Sarulyte y Matías Orihuela; Fernando De La Fuente, Matías Escobar, Maximiliano González y Enzo Acosta; Facundo Coria; Cristian García. DT: Alfredo Grelak.
Arbitro: Héctor Paletta.
Estadio: Tomás A. Ducó.
Hora de inicio: 21.15 (Televisión Pública).
Agencias
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