Muchos de los líderes más poderosos del mundo coinciden en que la figura del rey Juan Carlos I fue una pieza fundamental para la transición a la democracia española y apoyan esta nueva etapa de la realeza ibérica, mientras que los partidos de izquierda exigen un referendo para decidir entre monarquía y república.

Uno de los primeros en reaccionar ante la noticia, fue el primer ministro británico, David Cameron, quien destacó el esfuerzo que hizo durante su reinado para ayudar a la exitosa transición de España a la democracia y afirmó que siempre fue un gran amigo del Reino Unido.

La canciller alemana, Angela Merkel, coincidió con Cameron y subrayó la “increíble contribución” para la mejora de las relaciones bilaterales entre Berlín y Madrid.

Merkel asegura que ha mantenido conversaciones frecuentes con Juan Carlos, intercambios que se han caracterizado por ser “muy profundos” y “muy constructivos”, según la canciller.

El presidente de Francia, François Hollande, alegó que “Francia garantiza al Gobierno y al pueblo español toda su amistad y su apoyo en este momento importante de la vida de su país”.

El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, catalogó al rey como “artífice y defensor de la democracia”, además de considerar que Juan Carlos “ha sido valedor fundamental del europeísmo y de la modernidad de España durante los 39 años de su reinado”.

En la misma línea el rey de Suecia, Carlos XVI Gustavo, elogió la figura del rey Juan Carlos en la modernización de España y le expresó su aprecio y su apoyo tras anunciar su abdicación.

“El rey Juan Carlos se convirtió en monarca y jefe de Estado en 1975. Y desde entonces ha significado mucho para el proceso de democratización de España y ha contribuido de forma positiva a su desarrollo”, señaló un comunicado difundido por la Casa Real sueca.

La jefa de la Casa Imperial Rusa, María Románova, también se sumó a los alagos, admitiendo sentir un gran respeto por el rey Juan Carlos y todo lo que hizo por su país, y por su decisión, afirmó Alexandr Zakátov, portavoz de la Casa, a la agencia rusa Interfax.

El otro tono de la renuncia

Decidir si continúa la monarquía o la llegada de una nueva república es lo que se plantea en las redes sociales. Izquierda Unida, aprovechó esta oportunidad para que el pueblo español lo decida a través de un referendo.

“O una monarquía o una democracia, porque la soberanía es del pueblo, de nadie más, y por supuesto no es del rey”, señaló su líder, Cayo Lara, quien opinó que “el deterioro de la Corona es por su propio anacronismo” y consideró “inconcebible seguir hablando del derecho de sangre en el siglo XXI“.

Otros partidos de izquierda como Podemos o Equo, lanzaron mensajes a través de las redes sociales retando con la frase: “Si el Gobierno considera que Felipe tiene la confianza de los ciudadanos, que entonces invite a la gente a votar”.

Para tal fin se convocaron concentraciones en toda España a favor de la República.

Con información de agencias.