"Podemos ir incrementando gradualmente nuestra capacidad de recepción, en la medida que el acompañamiento financiero, la asistencia técnica y el apoyo logístico internacional nos lo permitan", insistió.

Aprovechó para recordar que Argentina "es un país que siempre abrió sus puertas a hombres y mujeres del mundo que buscaban y buscan una vida mejor".

"Convivimos pacíficamente cristianos, judíos y musulmanes. Somos una sociedad que se enriquece de la diversidad; somos una sociedad abierta", recalcó.

Ratificó además la presencia de los Cascos Blancos en campos de refugiados de esa zona.

El Gobierno ya había anunciado la firmado de un acuerdo por el medio del cual nuestro país se hará cargo de 3.000 refugiados de ese país.

Según la nota, "Argentina está dispuesta a recibir nuevos refugiados desde zonas de conflicto, teniendo en cuenta las capacidades locales de recepción, la necesidad de integración efectiva de los refugiados y las consideraciones de seguridad pertinentes. La Comisión Europea está preparada para ofrecer apoyo técnico y para considerar proyectos conjuntos específicos en este ámbito".

El comunicado añadía que "la escala de la crisis de refugiados en Siria la convierte en un desafío global, que necesita una respuesta global, una que involucre a Naciones Unidas, el Alto Comisionado para los Refugiados y todos los actores internacionales clave, así como una responsabilidad compartida a nivel global".

El anuncio, firmado por la representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, y Macri, resaltaba que "Argentina es parte de este esfuerzo global, principalmente a través del 'Programa Siria', que prevé la emisión de visas humanitarias para ciudadanos sirios y a sus familias o a palestinos bajo protección de Naciones Unidas afectados por el conflicto sirio".