Además, el selectivo S&P500 sumaba un 0,1%, pero el índice compuesto del mercado Nasdaq perdía un 0,1%.

Los operadores en el parqué neoyorquino se mostraban cautos a la espera de que termine la reunión sobre política monetaria de la Reserva Federal y la rueda de prensa de su presidenta, Janet Yellen.

Los mercados dan casi por hecho que no habrá cambios en los tipos de interés pero buscarán en las palabras de Yellen alguna pista para saber si los ajustes monetarios se anunciarán después de la reunión de diciembre.

El otro gran protagonista del día ha sido Japón, donde el banco central anunció que modificará la composición de su gigantesco programa de compra de activos para evitar una caída de los tipos de interés a largo plazo. 

En tanto, las principales bolsas europeas cerraron con una tímida tendencia alcista, en un mercado prudente antes la decisión de la Fed.

En la bolsa de Londres, el índice FTSE-100 terminó casi sin cambios, con un pequeño avance de 0,1%, en Fráncfort el Dax subió 0,4% y en París el CAC 40 avanzó 0,5%. El Ibex 35 de la bolsa de Madrid ganó un 0,8% y el FTSE Mib de Milán subió 0,9%.

Tokio

La Bolsa de Valores de Tokio cerró sus operaciones con un alza de 315,47 puntos, (1,9%), hasta situarse en los 16.807,62 enteros.

Por su parte, el segundo indicador, el Topix que reúne todos los valores de la Primera Sección, ganó 35,7 puntos, (2,71%), y cerró en las 1.352,67 unidades.

El Banco de Japón sorprendió a los mercados financieros al anunciar su decisión de mantener la tasa de interés a diez años en alrededor de un cero por ciento y el tipo de interés a corto plazo en un -0,1 por ciento. Al mismo tiempo, el banco central nipón seguirá ampliando la masa monetaria hasta alcanzar el objetivo inflacionario de un dos por ciento.

De esta manera, amplía su margen de maniobra para intentar reactivar la economía del país. El anuncio de la nueva política monetaria provocó un notable aumento de las cotizaciones en la Bolsa de Tokio, al tiempo que el yen perdió terreno frente al dólar.

La depreciación de la moneda japonesa ayuda a las empresas exportadoras a incrementar sus ventas en el exterior.

En términos generales, el banco emisor nipón mantiene su objetivo de incrementar la masa monetaria cada año en 80 billones de yenes (unos 700.000 millones de euros o 780.000 millones de dólares), pero ya no de forma tan estricta como hasta ahora, informó la agencia DPA.

Según el Banco de Japón, la economía del país ya no atraviesa un proceso de deflación con un descenso continuo de los precios. No obstante, los precios volvieron recientemente a caer, lo que la entidad atribuye a los bajos precios del petróleo, así como a la debilidad del consumo interno como consecuencia de un incremento del impuesto sobre el valor añadido aplicado en 2014.

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