MUNDO
28 de septiembre de 2016
¿Por qué Ingrid Betancourt no aceptó asistir a la firma del acuerdo?
Aunque la víctima de las FARC está a favor del acuerdo de paz en Colombia, decidió declinar la invitación del presidente Santos porque "las emociones son todavía muy fuertes".
Ingrid Betancourt, que durante más de un lustro fue un símbolo de los secuestrados por las FARC, está sorprendida y satisfecha con el acuerdo de paz alcanzado entre esta guerrilla y el gobierno de su país, y espera que sirva de ejemplo para otros procesos de reconciliación.
A cinco días de la firma del acuerdo entre los líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el presidente Juan Manuel Santos y que pondrá fin a 52 años de guerra civil, Betancourt concedió una entrevista a Efe en la que se muestra muy contenta y muy orgullosa de lo que está ocurriendo en su país.
“Estoy muy satisfecha y muy ilusionada con las transformaciones que el proceso de paz va a traerle a Colombia, y también estoy con la esperanza de que esto nos cambie a todos. Creo que es un proceso que va a implicar reflexiones individuales, colectivas, pero también cambios en la forma en que nos relacionamos los colombianos”, afirmó.
Consultada sobre el contenido concreto del acuerdo, la expolítica afirmó contundente: “estoy de acuerdo con el contenido del acuerdo pero además sorprendida, porque es un acuerdo en el que una organización armada, en pie de lucha, con sus fusiles al hombro y con capacidad de hacer daño, acepta entregar los fusiles, desmovilizarse y rendirle cuentas a un tribunal”.
“Yo no he visto eso en otro lado del mundo, eso es un paso adelante extraordinario, no sólo para Colombia y la región, sino también para el mundo. Los acuerdos de paz a futuro tienen que ser enmarcados por la justicia y no por la impunidad, me parece fundamental”, dijo.
Betancourt fue secuestrada cuando hacía campaña por la carrera presidencial en febrero de 2002 y estuvo bajo cautiverio hasta julio de 2008, cuando fue liberada en una espectacular operación militar.
Muchos la critican por defender el proceso de paz, a pesar de haber sufrido tanto, pero ella argumenta que no solo está de acuerdo en que se acabe la violencia, sino que, además, ella, como víctima, va a obtener justicia.
“El proceso y este acuerdo me garantiza a mi como víctima de las FARC que aquellos que fueron autores intelectuales y reales de mi cautiverio, van a ir ante un tribunal y van a tener que responder con lo que hicieron conmigo y con mis compañeros. Eso, la Justicia ordinaria no me lo da en Colombia”, sentenció.
Dicho esto, afirmó que entiende a aquellas víctimas que no pueden soportar que se negocie con los guerrilleros.
“Yo puedo justificar a víctimas de las FARC para quienes sea muy difícil ver que sus antiguos victimarios hacen la paz con el Gobierno, pero son una minoría”.
“La mayoría de aquellos que hemos sido víctimas de las FARC y de la guerra somos conscientes de que tenemos que dejar de lado nuestro propio sufrimiento para darle a las nuevas generaciones la inmensa oportunidad de escribir una nueva historia de Colombia”, subrayó.
Tras la firma del acuerdo, los colombianos deberán refrendar o rechazar el próximo 2 de octubre, en referéndum, el trato, y Betancourt está convencida que el voto será “masivo y a favor”.
Es consciente, no obstante, que hay muchos que se oponen a él.
“Hay un grupo de colombianos, una parte importante de la población, no mayoritaria pero si importante, que ha hecho de la guerra su modus vivendi: sus negocios dependen de la guerra, su poder político depende de la guerra, y de la corrupción y de la violencia”, denuncia.
“La paz va a implicar un reordenamiento institucional y un fortalecimiento de la Justicia y eso es algo que a muchos colombianos no les conviene. Pero aprender a vivir en una democracia y jugar limpio es un beneficio para todos”.
Con respecto a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que aún sigue activa y sin comprometerse a un diálogo político, Betancourt les sugiere que negocien.
“El ELN tiene que hacer una reflexión estratégica porque el Ejército de Colombia ha demostrado ser efectivo y esto lo que significa para el ELN es un aislamiento, y probablemente una derrota sin cuartel”.
“Les conviene negociar, y no desde una posición de derrota. Pero tienen que negociar con una concepción política y esa es la pregunta que ellos tienen que responder, si tienen una concepción política”, añadió.
Betancourt no participará el lunes de la ceremonia de firma del acuerdo, que tendrá lugar en la ciudad caribeña de Cartagena de Indias, pero aseguró que no descarta volver a hacer política en Colombia, a pesar de su actual retiro en Reino Unido.
“Ya veremos lo que sucede. De todas formas los colombianos saben que yo siempre tengo Colombia en el corazón, estoy comprometida, pero ya veremos, hay mil maneras de contribuir a que el mundo sea mejor”, concluyó.
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