EDITORIAL
29 de septiembre de 2016
El horror urbano: La vivienda social en América Latina
No es necesario [que el pueblo] perciba la verdad de la usurpación: introducida en otro tiempo sin razón, se ha vuelto razonable;conviene mostrarla como auténtica, eterna y ocultar su comienzo si no se quiere que llegue rápidamente a su fin.Pensamiento de PASCAL
Esta era una de las dos citas de introducción a su libro El horror económico la escritora francesa Viviane Forrester, publicado en 1996 y traducido al español en el 97.
Vivimos en medio de una falacia descomunal, un mundo desaparecido que se pretende perpetuar mediante políticas artificiales. Un mundo en el que nuestros conceptos del trabajo y por ende del desempleo carecen de contenido y en el cual millones de vidas son destruidas y sus destinos aniquilados. Se sigue manteniendo la idea de una sociedad caduca, a fin de que pase inadvertida una nueva forma de civilización en la que sólo un sector ínfimo, unos pocos, tendrá alguna función. Se dice que la extinción del trabajo es apenas coyuntural, cuando en realidad, por primera vez en la historia, el conjunto de los seres humanos es cada vez menos necesario.
Descubrimos que hay algo peor que la explotación del hombre: la ausencia de explotación; que el conjunto de los seres humanos es considerado superfluo, y que cada uno de los que integran ese conjunto tiembla ante la perspectiva de no seguir siendo explotable. – Son algunas palabras de la autora.
Este libro logró, en muy pocos meses, transferir el debate de un terreno que no es el económico ni el político, sino al del espacio público. Ella expone de un modo simple y descarnado los problemas del desempleo, la marginación, las crecientes desigualdades sociales y culturales, y sugiere que, no deben ser tratados sólo entre especialistas: deben discutirse en la sociedad, es decir instala el primordial concepto de participación ciudadana como determinante en toda esta temática.
América Latina no ha estado ajena a esta temática y las políticas habitacionales adoptadas han sido en muchos casos radicales y hasta mal vista por lo sectores liberales.
Pero todo esto no fue suficiente para frenar el descontrolado crecimiento urbano y las, muchas veces, desacertadas medidas de emergencia para paliar una pobreza sin limites que nos inunda y desborda.
Una serie de eventos desafortunados
Como en la serie de libros infantiles y de humor negro, escritos por Daniel Handler, bajo el seudónimo de Lemony Snicket, la región Latinoamericana ha sufrido en estos últimos dos meses tantas desgracias como los infortunados protagonistas de la historia. Estos acontecimientos han puesto de manifiesto las debilidades existentes en las políticas habitacionales de nuestras naciones. Y destaco los tres que me parecieron más relevantes y desestructurantes para el débil equilibrio regional.
Se multiplican ocupaciones de tierras en toda la Repùblica Argentina
Las ocupaciones de tierras por parte de personas sin techo se multiplican en todo el contexto nacional y su populosa periferia, con epicentro en un gran parque en la empobrecida desde la zona del norte al sur del paìs, donde acampan miles y miles de personas, la mayoría bolivianos y paraguayos, escenario de graves choques que dejaron al menos algunos muertos en cada desalojo.
Los editoriales cuentan de ello,en Tucumán, la Policía desalojó a unas 250 familias que querían usurpar un predio. Hubo heridos y detenidos. En Salta, tras el intento de toma en el Grand Bourg, quisieron ocupar casas en Rosario de Lerma.
Unos 125 adjudicatarios denunciaron que sus lotes fueron entregados a otras personas en una oscura maniobra con tintes políticos.
Imagen: Parque las Vegas en Salta
El déficit habitacional de la Argentina es enorme y los más de ocho años de crecimiento a tasas chinas no lograron paliarlo ni siquiera un poco.
Un drama latente
El problema habitacional que padecen muchos argentinos a lo largo y a lo ancho del país se mezcla con los avivados de siempre. Al ver que el Gobierno jujeño expropió tierras para repartir entre la gente, varias personas que no tienen problemas de viviendas -y algunas llegadas del exterior- aprovecharon la situación para intentar obtener algún rédito. Se trata, ni más ni menos, de personas que utilizan la desesperación ajena para conseguir cosas que si no, no alcanzarían.
La población de las “villas miseria” de Buenos Aires y Área Metropolitana (AMBA) es en un 90% de extranjeros indocumentados de países limítrofes, los maestros deben escuchar y entender a sus alumnos que hablan en Guaraní (lengua de los indios Guaraníes originarios del Paraguay, sur del Brasil, norte de Argentina y en parte de Bolivia) y Quechua (o quichua es una familia de lenguas originaria de los Andes centrales que se extiende por la parte occidental de Sudamérica a través de siete países, entre ellos Bolivia, Perú y Ecuador).
Favela de Vidigal (una de las más codiciadas) en Rio de Janeiro. (Antonio Scorza/AFP/GettyImages)
Gran parte de las mismas están actualmente controladas por los narcos, que armados con alta tecnología cuidan los accesos, nadie entra y nadie sale, sin que lo sepan. El que no tiene dinero para vivir en la villa debe vivir en la calle o en un parque publico o en algún sector marginal aun no controlado y si vive en la villa no le queda dinero para viajar o para comer.
Un tercio de las familias de 18 países de la región habita en una vivienda precaria o sin los servicios básicos, indicó un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo que advierte sobre la necesidad de tomar medidas para que el problema no se agrave.
"Casi dos millones de las tres millones de familias que se forman cada año en ciudades latinoamericanas se ven obligadas a instalarse en viviendas informales, como en las zonas marginales", explica el documento, elaborado por expertos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Para superar el déficit habitacional simplemente con programas públicos, se debería multiplicar por siete la inversión actual, de 310.000 millones de dólares, un 7,8% del Producto Interior Bruto de la región.
"Más de dos tercios de las familias de Nicaragua, Bolivia, Perú y Guatemala habitan en viviendas deficientes. En términos absolutos, Brasil y México son los países con los mayores déficit de vivienda", destaca el informe.
Seis de cada diez bolivianos son pobres
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la incidencia de la pobreza en Bolivia es del 61.5 por ciento, de esta cifra el 47.4 por ciento son indígenas, en resumen, seis de cada diez bolivianos son pobres, de los cuales, cuatro pertenecen a algún grupo indígena. La pobreza que vive el país, que llega a un porcentaje de 61.5, lo que significa que afecta a un grueso sector de la población.
Imagen:Indigentes pernoctan en calles de La Ceja, Bolivia
Los planes de viviendas sociales deberían septuplicarse para satisfacer la demanda
El análisis estudió en profundidad, además, la situación en 41 ciudades latinoamericanas, y las conclusiones son desalentadoras. "Más de la mitad de las familias de Caracas, La Paz, Buenos Aires, Sao Paulo, Rio de Janeiro, Ciudad de México, Quito y Managua no pueden costearse otra cosa que una morada construida por su propia cuenta", observa el Instituto Nacional de Estadística.
La ausencia de crédito para la clase media baja constituye otro obstáculo
El resultado son viviendas de calidad mediocre, construidas a menudo sin todos los permisos, sin acceso a servicios mínimos, ubicadas a veces en lugares de alto riesgo medioambiental. Observa el BID en su informe.
Vivienda propia: sólo un sueño para millones de latinoamericanos
¿Día del niño? Descalzos y comiendo de la basura
Y el de Los chicos de la calle
Este drama se vive tambien en el mundo, basta con ver a nuestra madre patria: "Comida de la basura para alimentar a los españoles afectados por la crisis". Hurgar en contenedores de basura en busca de comida se está convirtiendo en una práctica cada vez más común en España.
La golbalizaciòn; la super poblaciòn y los cambios climàticos, la falta de cultura al trabajo, el exceso de proteccionismo desde el estado; van llevando a los pueblos al camino de la pobreza y la indilgencia.
Las causas de la pobreza
La pobreza es un mal que cada vez se extiende más. Muchos son los gobiernos que han intentado e intentan acabar con la pobreza, sin embargo, la realidad muestra que no se ha erradicado y falta mucho para poder hacerlo. Ahora bien ¿Cuáles son las causas de esta situación y por qué no se podrá eliminar nunca?
Podríamos citar cuatro causas, aunque sin duda a usted le vendrán más razones a la mente.
- Una de ellas es el gran crecimiento poblacional. De acuerdo con el Fondo de Población de la ONU, nacen todos los años 80 millones de bebés, lo cuál indica que en poco tiempo habrá grandes problemas de vivienda. Ya de por sí, las ciudades del mundo están superpobladas, así que se espera que para el 2050 la situación esté mucho peor.
- Una urbanización sin límites. Cada vez más las ciudades van creciendo y creciendo. Ciudades como Sao paulo, New York, Londres,Tokio y Buenos Aires, son vistas como símbolo de prosperidad y crecimiento económico. Por eso son cada vez más los que migran a esas ciudades. Como consecuencias, las zonas agrícolas se van reduciendo, disminuyendo así la cantidad de alimentos.
- Los desastres naturales son otra causa. Uno pudo apreciarlo en el caso de Haiti. O tal vez fuertes lluvias y consecuentes inundaciones que arrasan con las pocas propiedades que las personas posees. Terremotos, derrumbes entre otros desastres causan gran dolor a las poblaciones marginales y pobres.
Por último, los conflictos políticos agravan la pobreza. Muchas personas por causa de enfrentamientos armados deben abandonar sus hogares y vivir como refugiados en otros lugares, a veces e países distintos donde no cuentan con la protección que tienen los residentes legales. Algunos viven en casas repletas de parientes, hacinados y apretados. Otros se han mudado a establos, lugares para animales sin las condiciones higiénicas necesarias.
Por lo visto, estas cuestiones agravan y profundizan el talón de Aquiles de todos los gobiernos: la pobreza.
Que dice el Papa Francisco sobre la pobreza: "Si tu fe no llega a los bolsillos, no es genuina"
Cuando me despojo de algo, prosiguió el Papa, “pero no solo de lo superfluo, para dar a un pobre, a una comunidad pobre”, esto “me enriquece”. “Jesús actúa en mí cuando hago esto y Jesús obra en él, para enriquecerme cuando hago esto”.
“Esta es la teología de la pobreza; por esto la pobreza está en el centro del Evangelio; no es una ideología. Es precisamente este misterio, el misterio de Cristo que se ha abajado, se ha humillado, se ha empobrecido para enriquecernos. Así se comprende porqué la primera de las Bienaventuranzas es: ‘Bienaventurados los pobres de espíritu’”.
He aquí entonces el fundamento de la “teología de la pobreza”: “Jesucristo de rico que era se ha hecho pobre”, se ha abajado por nosotros. De donde se deduce el significado de la primera Bienaventuranza: “Bienaventurados los pobres de espíritu”. Es decir, “ser pobre es dejarse enriquecer por la pobreza de Cristo y no querer ser rico con otras riquezas que no sean las de Cristo”.
Fuente:FMFleming
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