El cultivo de la palta en Argentina tiene una empresa que es referente en el mercado interno, y sobre todo en el internacional, de un producto que tiene una gran nobleza para el consumo humano.

En dialogó con el presidente de Guayal SA, Horacio Frías, sobre distintos aspectos vinculados con esta interesante actividad.

- ¿Cómo avizora Guayal SA la apertura de Argentina con su nuevo gobierno: buscar nuevos destinos o fortificar los que ya tiene en el mercado internacional a partir de esta apertura?

- La apertura de Argentina es el camino lógico para el desarrollo de nuestro país. Décadas de años con inconsistencias políticas y económicas han creado una cultura existencial que no es sustentable, pero de la que no es fácil salir. 

En la búsqueda del desarrollo sustentable hay que afrontar emergencias que son difíciles para todos, pero que no se pueden dejar de encarar.

- En este sentido, ¿se encontrará con la infraestructura para afrontar la apertura? 

- La provincia tiene una pródiga naturaleza, y los productores la mayor capacidad personal de todo nuestro país. Con esos atributos no debiéramos tener problemas para competir en el mundo. Lamentablemente los costos fiscales, previsionales y el tipo de cambio bajo, crean cargas que nos debilitan como exportadores. Nuestros competidores de otros países festejan las cargas que nuestro Estado nos impone, como logros de ellos.

- Chile y Perú tienen una fuerte presencia con sus paltas en muchos mercados y ahora apuntan con mucha fuerza al gigante asiático. ¿Cómo ve esto para la producción tucumana de paltas?

La palta chilena ha sido y es una gran aliada de los productores argentinos de paltas. El marketing de cualquier producto requiere de la presencia de las tres C: Cantidad, Calidad y Continuidad. La producción argentina de paltas se inicia en mayo y termina en agosto. La palta chilena empieza en septiembre y llega hasta abril. La complementación parece hecha a medida. Mantiene abastecido el consumo hasta la llegada de la nueva cosecha argentina y es de muy buena calidad.

Ahora, el riesgo es con la palta peruana, que ha sido autorizada por el Senasa para ingresar a nuestro país. Se produce en los mismos meses que la nuestra y no tienen las cargas fiscales y previsionales que tenemos los productores argentinos. 

No saben lo que es pagar Impuestos a los Débitos y Créditos Bancarios, ni lo que es pagar Anticipos de Ganancias y el IVA es más bajo que el nuestro. Ni hablar de su legislación previsional y laboral.

Perú ha crecido muchísimo en base al incremento de sus variadas exportaciones. 

Exporta gran diversidad de productos, ha mejorado el nivel de vida de su gente y la economía de Perú. Esperemos que podamos seguir el camino que tienen nuestros competidores.

Agencias