Tras la aprobación de una ley específica para el sector, las pyme recibieron una buena noticia que tendrá un impacto inmediato en la actividad económica: a partir de ahora podrán descontar los cheques en bancos a una tasa del 17% anual, a través de la línea de financiamiento productivo. Esta tasa tenía niveles del 22%, pero ahora el Central decidió reducir en nada menos que cinco puntos este costo, lo que representa una ventaja sustancial a la hora de obtener crédito.

Pero las novedades no terminan allí. Además, se dispuso que el 100% de lo que los bancos tienen que destinar a este tipo de crédito pueda ser destinado a "capital de trabajo", es decir las necesidades financieras cotidianas que tienen las empresas. Hasta ahora, el 50% del total de esa línea debía tener como destino planes de inversión con financiamiento de tres años como mínimo, un requisito que ahora fue eliminado.

En forma paralela, la nueva ley pyme dispuso una ampliación de la línea de crédito productivo del 14 al 15,5% de los depósitos, lo que representa un adicional de 63.000 millones de pesos, a lo que obviamente se suma lo que vaya venciendo del crédito otorgado bajo este régimen.

Los bancos no pueden optar, sino que esta línea es mandatoria. Nació durante la gestión de la ex titular del BCRA, Mercedes Marcó del Pont. En su momento fue muy cuestionada por el sistema financiero porque su carácter obligatorio y porque las tasas fijadas se ubicaban por debajo de la inflación y el costo del fondeo. Hoy esas condiciones se mantienen pero el equipo económico del Gobierno de Mauricio Macri no sólo decidió sostenerlo sino incluso incrementar el monto en juego.

De acuerdo con los datos difundidos por el Ministerio de la Producción, que dirige Francisco Cabrera, el monto del financiamiento a través de la línea productiva crecerá desde los 135.000 millones a los 183.000 millones de pesos en el primer semestre de 2017. Semejante incremento del stock crediticio a tasas que hoy se ubican por debajo de la inflación procuran efectuar un trasvasamiento de recursos del sector financiamiento a las pyme, que son las que más han sufrido la caída de ventas y aumento de costos en 2016. Para las empresas que tienen acceso al financiamiento bancario a través del descuento de cheques representa una importante novedad. La disminución del costo del crédito ya está beneficiando a las empresas que tienen la posibilidad de endeudarse en el exterior vía colocación de obligaciones negociables. Pero también a compañías proveedoras del sector exportador, ya que pueden acceder a financiamiento en dólares a tasas del 5% anual. El sector más complicado, que todavía viene pagando tasas altas es el de las pyme, que no pueden acceder al crédito que consiguen las grandes compañías y no exportan, por lo tanto no pueden endeudarse en moneda extranjera. 

Por supuesto que existe un universo de empresas que no consiguen este tipo de líneas financieras, ya que sus balances no califican para obtener financiamiento bancario. Ahora tienen un motivo más para "emprolijar" su situación y conseguir crédito a tasas mucho más razonables, ya sea descontando cheques, con descubiertos o con algún otro esquema que les permita financiar capital de trabajo.

Junto a estas novedades, la ley pyme que entró en vigencia la semana pasada incluye otros beneficios para las empresas entre los que se destacan los siguientes:

•Diferimiento del pago del IVA a 90 días. Las empresas que se anoten en el régimen recién tendrán que pagar en enero el impuesto correspondiente a octubre y así sucesivamente. Esto representa un importante alivio porque ya no será necesario adelantar el IVA facturado pero no percibido.

•La totalidad del impuesto al cheque podrá tomarse como pago a cuenta de Ganancias para las pyme, mientras que las compañías medianas podrán hacerlo en un 50%.

•Se subió el umbral de retenciones de IVA en un 135% y de Ganancias en el 400%.

•También se definieron desgravaciones fiscales para los casos de inversiones nuevas.

Fuente:Pablo Wende