La semana pasada, Lufthansa tuvo que cancelar miles de vuelos por los paros de los pilotos, que paralizaron gran parte de las operaciones de la compañía durante cuatro días. Hasta la fecha, se estima que la huelga ha costado a la compañía más de US$20 millones.

El principal sindicato de pilotos de Lufthansa, Vereinigung Cockpit, llamó a última hora del domingo a sus afiliados con vuelos de corto radio programados a que no se presenten a trabajar el martes y a los de largo radio a que realicen un paro el miércoles.

Lufthansa aún no ha dicho cuántos vuelos se verían cancelados esos dos días si los pilotos secundan las huelgas.

Jörg Handwerg, representante sindical, dijo que las nuevas huelgas se han convocado después de que fracasaran las negociaciones con la compañía para intentar llegar a un acuerdo sobre incrementos salariales.

Los tres días de paro de la semana pasada afectaron a más de 345.000 pasajeros y obligaron a Lufthansa a cancelar 2.755 vuelos, según datos de la aerolínea.

Esta huelga llega al final de un año difícil para Lufthansa y otras aerolíneas europeas en el que el exceso de capacidad ha provocado descensos de los precios de los pasajes y los atentados terroristas han reducido las compras de pasajes.

Lufthansa es una de las aerolíneas europeas que han bajado sus previsiones de ganancias para el año ante estos factores.

EFE