Con el cierre del Grupo H, donde Argelia hizo historia y acompañó a Bélgica a la siguiente instancia, dejando en el camino a Rusia (próximo anfitrión), ya se definieron todos los enfrentamientos de la segunda fase del Mundial, y el calendario garantiza que, al menos, un sudamericano llegará a las semifinales.

Brasil, que tuvo un polémico comienzo con el recordado arbitraje del japonés Yuichi Nishimura, consiguió quedarse con la cima de su zona, aunque su juego dependió del trabajo de Neymar, su principal figura. México acompañó al combinado de Luiz Felipe Scolari, y Coracia, con Luka Modric y Mario Mandzukic, no cumplió con las expectativas.

De todos modos, la sorpresa la protagonizó Costa Rica: en la tropa de los campeones del mundo, los ticos consiguieron superar a Uruguay e Italia, para llegar a su último compromiso con el boleto asegurado. Un empate frente a Inglaterra le sirvió para quedarse con la mejor posición. Naturalmente, fue difícil de entender cómo los británicos y la "Azzurra" se despidieron del campeonato de una manera tan prematura, ya que la "Celeste" continuó con la hazaña que había hecho cuatro años antes, al escoltar a los centroamericanos. Sin embargo, para las etapas decisivas, los del "Maestro" Tabárez no podrán contar con Luis Suárez, el comandante de la gesta.

Por su parte, Chile hizo lo propio con el último campeón del mundo. Los de Jorge Sampaoli superaron al elenco de Vicente del Bosque en el partido que sentenció el destino de España. Una victoria ante Australia y una caída con Holanda llevaron a la "Roja" a la segunda ubicación, ya que los de Louis van Gaal sumaron las 9 unidades y se candidatearon al título.

En el Grupo C, Colombia demostró que quiere llegar lejos. Los de José Néstor Pékerman brillaron con un exquisito juego ofensivo y un James Rodríguez intratable. El puntaje ideal reflejó perfectamente el andamiaje de los "cafeteros". Grecia, en cambio, fue testigo de un milagro: a base del catenaccio propuesto por Fernando Santos, el "Barco Prirata" le robó la clasificación a Costa de Marfil en la última jugada de la tercera fecha.

Otra zona compleja fue la que lideró Alemania, y en esa ocasión, Estados Unidos dio el golpe. Cuando la mayoría de los pronósticos imaginaban al Portugal de Cristiano Ronaldo entre los mejores del torneo, los de Jürgen Klinsmann dejaron a los lusitanos con pena y sin gloria.

Jermaine Jones, Estados Unidos

Un equipo que amenazó con ser la sensación pero que dejó muchas dudas en sus tres presentaciones fue la Argentina. Si bien los conducidos por Alejandro Sabella ganaron todos sus partidos, la jerarquía de sus rivales hacía suponer goleadas, pero esos resultados todavía se están esperando. Los albicelestes mejoraron levemente en el último cruce frente a Nigeria, uno de los dos africanos que accedieron a octavos de final.

La excepción la protagonizó Ecuador. En la zona E los de Reinaldo Rueda no pudieron superar a Francia y Suiza, y sufrieron la despedida en la primera ronda. Fue el único caso en el que los dos europeos obtuvieron la clasificación.