Evan Gill viste una bufanda roja, unas maneras exquisitas y una mirada de asombro. Viene de un mundo que allí, en la Puerta del Sol de Madrid, parece que no existe. Nació y creció en Davenport, un pueblito de 3.000 habitantes en el condado de Polk (centro del estado de Florida) en el que el 60% de los votantes apoyó a Donald Trump.

Desde las presidenciales, admite que en Madrid se siente «un poco más incómodo» porque nadie le entiende, pero tampoco lo comprenden en casa. Su madre es la única de la familia que no votó por el incendiario republicano en los últimos comicios. Habla cada día con ella y comenta las noticias de lo que sucede en su país mientras que en España explica cada día «lo que nadie puede creer». «Siento rechazo aquí, pero con todo me encuentro mejor que en mi país».

Evan ha acudido con otros 150 norteamericanos a la concentración contra Donald Trump que se ha organizado esta tarde en la Puerta del Sol de Madrid. A su alrededor, carteles en contra del presidente, megáfonos y gritos apasionados. «We reject the president elected» (rechazamos al presidente electo), corean, y leen comunicados y claman contra la homofobia. A una de las chicas que escucha los discurso le corren dos lágrimas frías por las mejillas. Jenna Sthlosbon nació en Philadephia hace 30 años y es profesora de español en MAdrid. Es una de los jóvenes que se encontraron después de las elecciones y decidieron fundar Madrid Resistance, un grupo en contra de las políticas y el discurso del republicano. «Estamos muy descontentos con sus ideas, y su discurso. Somos un país de diversidad».

Cristina Cruz Schmidt tiene 24 años y un pie a cada lado del Atlántico. Creció en Delaware y es hija de español, así que ayer navegaba entre dos mundos. El de allí le había «roto el corazón». Pese a que admite que la mitad de la población norteamericana votó y que de esos el 47% fue para Trump y que eso es «solo un cuarto de la población», la victoria del magnate le es amarga. «Me sugiere una pérdida de la fe en nuestra América. «Mi América es un sitio precioso, no esa retórica homofóbica, fascista, machista y racista que difunde Trump».

El grupo Madrid Resistance ha programado más actos de protesta para la investidura del presidente en enero.