"Sí, soy candidato a la Presidencia de la República", dijo el político de 54 años, al anunciar que renunciará como primer ministro para competir en la interna presidencial de su Partido Socialista (PS), en enero próximo.
"Mi candidatura es la de la reconciliación", señaló, y agregó que quería "unir" a la dividida izquierda francesa luego del anuncio de Hollande de la semana pasada de que no aspirarà a la reelecciòn, luego de un mandato plagado de problemas y en medio de bajísimos índices de popularidad.

"Ha llegado la hora de ir más lejos en mi compromiso" político", dijo el premier nacido en España al hacer su anuncio desde el ayuntamiento de la ciudad de Evry, de la que fue alcalde durante once años, de 2001 a 2012, informó la agencia de noticias EFE.
 

Frente al derrotismo imperante en la izquierda por las escasas opciones que dan las encuestas a cualquier candidato, Valls se mostró combativo y recordó que "nada está escrito", por lo que llamó a todo el mundo a "movilizarse en masa en enero", cuando los socialistas celebran sus primarias, del día 22 al 29.

"Quiero dar todo a Francia, que tanto me ha dado", señaló Valls, que no obtuvo la nacionalidad francesa hasta los 20 años.

Las últimas encuestas muestran que el candidato del partido conservador Los Republicanos, Francois Fillon, encabeza la intención de voto tanto para la primera vuelta de abril como para la segunda de mayo por delante de la candidata del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen.

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Valls, a quien los sondeos le dan menos del 20% de intención de voto, compareció rodeado por una representación multiétnica de sus vecinos de Evry, y tras un atril en el que se podía leer el eslogan: "Hacer ganar todo lo que nos une".

Tras alertar a los franceses contra el riesgo de que la ultraderecha alcance la segunda vuelta en las elecciones, dijo que no quiere que Francia "reviva el trauma de 2002", cuando Jean-Marie Le Pen alcanzó esa ronda, porque el programa del FN "arruinará a los trabajadores y nos hará salir de Europa y de la historia".

Al mismo tiempo criticó a Fillon por sus "viejas recetas de los años ochenta, que nos presenta como un avance cuando son un retroceso social".

Agencia: EFE