En Casa Rosada, flanqueado por el jefe de Gabinete Marcos Peña y junto a su par de Finanzas Luis Caputo, el designado ministro de Hacienda Nicolás Dujvone buscó despejar dudas respecto al rumbo del programa económico del Gobierno, adelantó que va a “mirar muy finito cómo se está gastando” pero negó que planee un ajuste, ya que piensa “hacer un gasto mucho más eficiente”. “No sobra ningún empleado público”, aclaró. Dujovne buscó en todo momento reforzar el concepto de trabajo “en equipo”, un punto que se le cuestionó a Alfonso Prat-Gay y que en el Gobierno adjudican clave para el Presidente a la hora de disponer su salida. Así, Dujovne aseguró que “el programa económico sigue siendo el mismo” que llevaba adelante su antecesor y se encargó de remarcar que todas las decisiones están “bajo la órbita del Presidente”.

Sin embargo, concedió que buscará darle su impronta al área. “Estamos administrando recursos de terceros, de la sociedad, y queremos gastar bien: queremos que lleguen los recursos a los que menos tienen y más sufrieron por el impacto de las medidas que hubo que tomar”, explicó. De todos modos, en un intento por no confrontar con su antecesor, justificó que “son cosas que en la primera etapa no se pudieron hacer porque había otras cuestiones urgentes”. Por ese motivo, contó que ahora se hará “un análisis muy fino en términos de a dónde se asigna el gasto” pero descartó un ajuste al afirmar que se apuesta a “reducir el déficit sin bajar partidas del gasto”.

“Quiero avanzar en esa dirección y hacer un gasto mucho más eficiente y contribuir con todo lo que podamos hacer desde Hacienda para bajar los costos que impiden que la Argentina duplique su producción exportable hacia el mundo”, explicó, al recordar que los tres objetivos que se ha propuesto en materia fiscal esta administración “en buena medida tienen un conflicto entre sí” ya que “se quiere bajar el déficit, aumentar el gasto en infraestructura, que está devastada tras 12 años de desinversión; y reducir los impuestos distorsivos”. Aunque evitó dar precisiones, Dujovne adelantó que su ambición es “disminuir el déficit fiscal de 4,2% pautado” en el Presupuesto 2017. ¿Cómo lo piensa hacer? “Producto del excelente resultado que se obtuvo con el proceso de exteriorización de capitales es probable que se tenga una mejora en los ingresos, superior a la que se tenía presupuestada. Entonces, me gustaría dedicar esos recursos a disminuir en parte el déficit”, detalló el funcionario, que asumirá oficialmente el próximo lunes y recién ahí anunciará a su equipo, que sólo tiene a un confirmado oficialmente: Rodrigo Pena, que se desempeñaba en jefatura de Gabinete bajo el ala de Gustavo Lopetegui, será el secretario de Hacienda. “No sabemos el número, porque todavía no sabemos cuántos fondos van a ingresar (por el blanqueo), pero esa es nuestra intención”, completó. Según el último dato oficial informado por Prat Gay antes de dejar su cargo, se exteriorizaron unos US$ 90 mil millones.

Si bien Dujovne acaparó más la atención, Caputo también habló como flamante ministro de Finanzas (era secretario y su área subió a rango ministerial): en línea con lo expuesto por su par, destacó la trascendencia del “efecto post blanqueo”. “Esta gente que ha exteriorizado su capital, paulatinamente va a ir volviendo al país con esa plata, porque van a buscar un retorno mejor. Y eso va a poder financiar inversiones en el sector privado y le va a dar un impulso al mercado de capitales”, se entusiasmó el futuro funcionario.

Por otro lado, apuntó que “las necesidades de financiamento para 2017 son de 22 mil millones de dólares” y adelantó que “se está evaluando hacer una colocación de deuda en la segunda ó tercera semana de enero”. Al mismo tiempo, remarcó la importancia de “mantener el equilibrio fiscal sostenidamente hasta 2020” ya que -indicó- el objetivo es “lograr financiación a la menor tasa posible”.