El Gobierno expresó ayer su “preocupación” por el conflicto en la provincia de Chubut con una comunidad mapuche que reclama tierras adquiridas por la firma italiana Benetton. “Estamos muy preocupados por los hechos que son de conocimiento público y como secretario de Derechos Humanos hago un llamado al diálogo y a la conciliación”, dijo ayer en un comunicado el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.

El conflicto tuvo lugar en Lof en Resistencia Cushamen, una comunidad mapuche de Chubut que reclama por su “territorio ancestral” en donde actualmente está la estancia Leleque, de la compañía Benetton, que tiene cerca de un millón de hectáreas. El grupo resolvió regresar a esas tierras y asentarse en parte de esa estancia en marzo de 2015.

CORTE DE VIAS

Como parte de las protestas, la comunidad bloqueó las vías de un tren turístico que pasa por esa zona y un juez ordenó levantar el corte, orden que el martes ejecutó la Gendarmería nacional y que derivó en la detención de tres mapuches. Adicionalmente, otro juez, a partir de una denuncia de la firma Benetton por presunto robo de animales, dispuso el miércoles otro operativo, ejecutado por la policía de Chubut, que terminó con siete detenidos y tres de los integrantes de la comunidad heridos de gravedad.

“Estamos trabajando de manera articulada con autoridades del Ministerio del Interior y del Ministerio de Seguridad para intentar encontrar rápidamente una solución”, aseguró Avruj. “Es vital detener la escalada de violencia y volver a instalar una mesa de diálogo”, añadió

Los violentos hechos en Chubut fueron repudiados por diversas fuerzas políticas y organizaciones de derechos humanos. La organización Amnistía Internacional dijo en un comunicado que “repudia la represión contra el pueblo mapuche por parte de Gendarmería y de la policía de Chubut”. “Amnistía Internacional condena la falta de un eficaz control judicial sobre los alcances y exabruptos que fueron cometidos en territorio”, indicó Mariela Belski, directora ejecutiva de la entidad.

Por su parte, la Iglesia expresó su repudio por la represión de fuerzas federales y provinciales a integrantes de la comunidad mapuche “Lof en Resistencia Cushamen” de la zona cordillerana chubutense que habitan, en el marco de un operativo que dejó al menos tres personas heridas. El Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (EDEPA) cuestionó que en el litigio de tierras entre la comunidad mapuche y un grupo empresario italiano se priorice “el interés de extranjeros por sobre el de los pueblos indígenas, preexistentes al Estado argentino”.

En cambio, el ministro de Gobierno de Chubut, Pablo Durán, sostuvo que el grupo de la etnia mapuche que ocupa tierras de una empresa italiana en el noroeste de la provincia son “terroristas” porque vienen llevando adelante ataques contra residentes en la zona y lamentó el respaldo de legisladores del PJ porque consideró que se “solidarizan” con “delincuentes”.

Agencias