"Estamos en un momento de grandes signos de pregunta, que si se prolongan en el tiempo generarán dinámicas complejas en el mundo", advirtió Malcorra en una entrevista con periodistas de Télam, Clarín y La Nación, en el marco del Foro Económico Mundial que se celebra en la exclusiva estación de esquí de los Alpes suizos.

"Todo el mundo empieza a hacer posturas, y se desarrolla una retórica que puede ser peligrosa", subrayó la responsable de la diplomacia argentina.

Malcorra afirmó que "si tuviera que pedir algo al presidente electo (de EEUU, Donald Trump), es que defina sus líneas lo antes posible, porque es bueno para el mundo; y espero que así sea".

"Hoy por hoy ese es mi mayor desvelo: ver una transición que pueda carecer de respuestas y eso en sí mismo genera incertidumbre", agregó la canciller argentina.

Sobre el foro de Davos, cita anual de la dirigencia del capitalismo mundial, planea la amenaza de Trump de convertir en hechos su retórica proteccionista, lo que supondría un giro crucial en la política de Estados Unidos que podría mitigar o incluso revertir el crecimiento mundial.

En este marco, el presidente de China, Xi Jinping, se erigió en el guardián de los postulados del libre comercio y pidió a los líderes del mundo "decir no al proteccionismo", un mote que los países centrales suelen dispensar a la potencia asiática.

"Siempre que se deja un espacio alguien lo ocupa, pero la pregunta es si Estados Unidos va a dejar ese espacio, porque no está claro. Hay retórica, pero es como el preámbulo de un baile, y todo el mundo está viendo señales", analizó Malcorra al ser consultada sobre las palabras del líder chino.

La representante argentina, quien en su primera jornada participó de una reunión de "Líderes estratégicos" -en la que estuvieron representantes cercanos al presidente electo y del Congreso de los Estados Unidos-, sostuvo que por ahora lo que se está hablando es "muy a brocha gorda".

"Hay una serie de cosas que el presidente electo (en referencia a Trump) tendrá que resolver en el cortísimo plazo, en los primeros 100 días, y otras cuestiones de las que se viene hablando sobre política exterior y comercio que le van a llevar más tiempo, y habrá que ver su evolución; pero no me quedo con la impresión de un Estados Unidos cerrado; sí la sensación de una priorización de lo interno", señaló Malcorra.

"Lo que también es cierto es que algunos planes que se divisan tienen que ver con una inversión fuerte en infraestructura, de relocalización de empresas, aunque no me pareció algo inmediato. Sí hay un énfasis (de parte de Trump) en privilegiar lo nacional", reiteró.

Al ser consultado en cómo podría afectar esto a la Argentina y el Mercosur, la canciller señaló que en el caso de nuestro país, "lamentablemente" el comercio bilateral con Estados Unidos parte de una base muy baja, porque recién se estaba reconstruyendo el vínculo, por lo que "si el impacto fuera negativo, no lo sería sobre una base muy enorme".

Por otro lado, de las conversaciones bilaterales de los últimos meses y desde los canales privados, el gobierno del presidente Mauricio Macri tiene la convicción, porque así lo expresó el propio Trump, de que va a "privilegiar la relación con Argentina".

De ahí que Malcorra considere que lo importante es "sostener nuestra relación y avanzar en lo que habíamos acordado y profundizar en otros aspectos que todavía estaban pendientes".

La canciller recordó que el vínculo con Estados Unidos "no es sólo comercial, sino que tiene muchas facetas. Hay cuestiones de seguridad, que estaban en un proceso inicial, que hay que procurar que no se detengan y se profundicen. Otras como tecnología, intercambio de financiación, son de las relaciones gobierno-gobierno, y de otras, es un viabilizador del vínculo con el sector privado".

Tèlam