El cuerpo policial más grande de Gran Bretaña recibe por primera vez en su historia a una mujer. Se trata de Cressida Dick, que ascendió al puesto más alto de la policía metropolitana, conocida como Scotland Yard. Aunque tiene una alta reputación, su imagen se vio amenazada en 2005 por haber supervisado la operación antiterrorista en la que murió un brasileño inocente.

Dick, de 56 años, fue la cabeza de contraterrorismo en Scotland Yard de 2011 a 2014, al mando, entre otras, de la operación de seguridad de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012. Dejó la fuerza en 2014 después de 31 años para convertirse en secretaria general en la oficina de relaciones exteriores.

Dick, la primera mujer en dirigir Scotland Yard. Foto: AP / Charlotte Ball

En el controvertido episodio que manchó su carrera, la policía tomó por terrorista suicida a Jean Charles de Menezes. Dick estuvo a cargo de la operación realizada el 22 de julio de 2005, al día siguiente de unos atentados fallidos contra el transporte público londinense, que pretendían emular los ocurridos dos semanas antes, en los que murieron 56 personas, incluidos los cuatro terroristas.

Un jurado exoneró a Dick de cualquier responsabilidad personal en la muerte de De Menezes, que recibió siete disparos en la cabeza y uno en el hombro. Pero muchos pensaron que aquel incidente podría excluirla del puesto al que acaba de llegar.

"Pienso muy a menudo en lo que sucedió ese terrible día", señaló Dick en 2014. Durante la búsqueda de un nuevo comisario, la familia de Menezes escribió una carta al alcalde de Londres, Sadiq Khan, sobre el posible papel de Dick. "Tenemos serias preocupaciones sobre tal nombramiento y la señal que envía a la gente de Londres", escribieron. Pero Khan y otros defendieron el nombramiento de Dick.

"Éste es un día histórico para Londres y un día de orgullo para mí como alcalde", dijo Khan.

"Ésta es una gran responsabilidad y una oportunidad increíble -dijo Dick en un comunicado-. Estoy deseando inmensamente proteger y servir a la gente de Londres."

La ministra del Interior, Amber Rudd, se ha referido a Dick como "una líder excepcional" con "una visión clara para el futuro de la policía metropolitana".

"Los desafíos a seguir incluyen la protección de los más vulnerables, incluyendo víctimas de abuso sexual y violencia doméstica -dijo Rudd-. Las habilidades y la perspicacia de Cressida asegurarán que la policía metropolitana se adapte a los patrones cambiantes del crimen en el siglo XXI."

De las 43 fuerzas policiales en Inglaterra y Gales, varias han sido dirigidas por mujeres, pero nunca la de Londres.

Alex Carlile, miembro de la Cámara alta de Gran Bretaña, que actuó como revisor independiente de la legislación sobre el terrorismo, dijo que era "algo muy positivo" que Scotland Yard tuviera mujeres en puestos de liderazgo.

"Pero Cressida Dick no ha sido nombrada porque es una mujer -agregó-. Ella ha sido nombrada porque era la persona preeminente para el trabajo."

Con el nombramiento de Dick, tres de las figuras más importantes de la policía británica son ahora mujeres, con Lynne Owens encabezando la Agencia Nacional de Delincuencia y Sara Thornton, una de las rivales de Dick para el trabajo de Scotland Yard, como presidenta del Consejo Nacional de Jefes de Policía.

Formada en la Universidad de Oxford, Dick ingresó en el cuerpo en 1983 como agente rasa y fue ascendiendo hasta convertirse en inspectora jefa. Sustituye en el cargo a Bernard Hogan-Howe, el primer director de Scotland Yard desde 2005 que completa un mandato de cinco años: sus dos predecesores dimitieron salpicados por controversias.

El País y The New York Times