Cientos de personas se ofrecieron como voluntarios docentes para dar clases en la provincia de Buenos Aires durante los paros anunciados para 6 y 7 de marzo, a partir de una propuesta originada en Twitter y que llegó a oídos del gobierno bonaerense que ya avisó que “es difícil” que acepten la propuesta.

“Señora María Eugenia Vidal, no soy maestro pero ejercí 25 años la docencia universitaria, seré voluntario no rentado para empezar las clases en fecha”, fue el tuit del usuario Mariano Bronenberg, que desencadenó una serie de mensajes a favor y en contra de la propuesta.

Tal fue la repercusión que la idea se transformó en hashtag: #VoluntarioDocenteNoAlParo fue uno de los temas más debatidos en la red durante las últimas horas.

"Basta de usar los chicos y la educación como rehenes‘; “Quiero ayudar en lo que sea necesario para mejorar la educación‘; “Terminemos con la extorsión de los gremios”, fueron algunos de los mensajes que se replicaron en Twitter para apoyar el voluntariado.

Ante el revuelo que tuvo la propuesta, el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, sostuvo: “En buena hora la voluntad, pero no creo que pueda ser algo conducente. Yo lo veo difícil porque estar al frente de un aula no es solamente tener ganas”.

En declaraciones a radio Metro, dijo que el gobierno valora “mucho la vocación de aquellos que quieran aportar, pero hay que tener una formación, una preparación, no sólo académica sino pedagógica, y una responsabilidad de tener chicos a cargo”.

El voluntariado para dar clases en el comienzo del ciclo lectivo no sólo generó adhesiones sino también rechazos, como el de un usuario que, con tono irónico, advirtió: “A los amigos del voluntariado los esperamos cualquier día en una escuela periférica del conurbano. No duran un round”.

“Como voluntario me ofrezco a no llevar a mi hija a clases hasta que su verdadera docente cobre lo que corresponde”, escribió otro usuario en contra de la medida.

DyN