Flamengo pasó por arriba a San Lorenzo en el debut de ambos en la Copa: le ganó 4-0 a un equipo de Aguirre que nunca pudo hacer pie en el Maracaná. Torrico atajó un penal a Paolo Guerrero. Flojo arranque copero del Ciclón.

El local manejó mejor la pelota en el inicio, pero con un centro enviado por Díaz, el visitante tuvo una buena opción en el cabezazo de Angeleri que atajó el arquero local.

En la contra, Everton estrelló un derechazo en el vertical izquierdo y luego Torrico envió la pelota al córner. Acto seguido, de un tiro de esquina pasado, Montoya apareció por el segundo palo y le cambió el sentido al balón, que por centímetros no fue la apertura del marcador.

Habían pasado esos 15’ iniciales en donde todo visitante suele cuidarse y ver lo que propone el local. Dentro de ese contexto, San Lorenzo achicó espacios, emparejó la tenencia de la pelota y se animaba de vez en cuando a inquietar a Muralha, aunque el primer tiempo finalizó en pardas.

En la segunda parte, Flamengo fue a buscar la diferencia y la consiguió mediante un tiro libre de Diego cuando Torrico se quedó corto en su estirada. Era justicia porque el local había sido más hasta ese momento.

El Ciclón tuvo algunas aproximaciones en las que pudo haberlo empatado, pero en una contra que inició Diego, el peruano Trauco sacó un zurdazo a media altura que el arquero mendocino de San Lorenzo tampoco pudo contener. Era el 2-0 y Flamengo seguía exigiendo en la zona media buscando una ventaja mayor.

Los de Zé Ricardo jugaban casi a voluntad ante un rival que en su afán por adelantar líneas dejaba muchos huecos y eso provocaba que cada vez que Diego agarraba la pelota, el ‘Fla’ estuviera cerca de volver a marcar y lo hizo cuando Rómulo apareció por el segundo palo y, de cabeza, puso el tercero.

San Lorenzo fue ampliamente superado y por una diferencia que pudo ser mayor si Flamengo se lo proponía. Como el penal que el local tuvo y que Torrico intuyó muy bien para tapar su grito a Guerrero.

Más allá de esa atajada del mendocino, el Ciclón no jugó bien, por momentos se lo vio lógicamente con falta de ritmo por no tener competencia doméstica y quedó en claro que esta goleada que redondeó Gabriel cuando al partido le quedaban escasos segundos, será dura de digerir.

Punto difícil para Atlético

“Nos vamos con las manos vacías”. Con esa frase simplificó lo que fue para Atlético Tucumán el empate 1-1 contra Palmeiras, en el estreno de ambos en el Grupo 5 de la Libertadores.

El Decano lo buscó desde el principio, aunque no tuvo la claridad que supo mostrar durante las dos rondas previas. De igual modo, Zampedri y Menéndez buscaron inquietar permanentemente a los centrales rivales.

Encima, Atlético se iba a quedar con un hombre más cuando Vitor Hugo fue expulsado a los 20’.

Es que al ratito, Zampedri puso arriba al local y parecía que el Decano se acomodaba definitivamente en el juego. Sin embargo, nada de eso pasó.

Palmeiras encontró el empate a través de Keno, y después se cerró bien atrás durante el resto del encuentro y terminó sumando un punto valioso, un punto que para el local fue demasiado poco.