INTERNACIONALES
22 de julio de 2014
“Creo que estas negociaciones terminarán los combates en Gaza en un futuro muy próximo”
Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo hoy que ve cerca un acuerdo de alto el fuego entre israelíes y palestinos, mientras la comunidad internacional volvió a exigir un cese de la violencia en Gaza durante una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Ban, por videoconferencia desde Ramala tras verse con responsables de ambos bandos, dio a entender al Consejo que las discusiones con base al plan de paz propuesto por Egipto están progresando y pueden dar frutos pronto.
“Espero y creo que estas negociaciones llevarán a resultados y terminarán los combates en un futuro muy próximo”, dijo el diplomático coreano, que lleva en Oriente Medio desde el domingo para tratar de detener el conflicto de Gaza.
Pese a que Hamás la ha rechazado hasta ahora, Ban dejó claro que se sigue trabajando sobre la propuesta egipcia, que cuenta con el aval de la Liga Árabe y que ha recibido el visto bueno de Israel y de la Autoridad Palestina.
“Nuestra prioridad inmediata es la conclusión de un alto el fuego sobre la base de la propuesta egipcia apoyada por la Liga Árabe”Según aseguró, se trata de la “perspectiva más prometedora de alto el fuego” y el “camino mássignificativo hacia la paz”.
“Desafortunadamente, Hamás todavía tiene que responder positivamente. Animo a todos los que tienen influencia a urgir acciones constructivas”, señaló Ban.
El secretario general de la ONU defendió además que, aunque el alto el fuego es la prioridad más acuciante, no es suficiente y será necesario ir más allá para tratar de responder a las raíces del problema.
El llamamiento fue compartido por los miembros del Consejo de Seguridad en un debate en el que destacaron su horror por el nivel de violencia que se vive en Oriente Medio.
“Nuestra prioridad inmediata es la conclusión de un alto el fuego sobre la base de la propuesta egipcia apoyada por la Liga Árabe”, señaló el embajador francés, Gérard Araud.
Eso debe suponer, recordó, “el fin inmediato del lanzamiento de cohetes de Hamás contra Israel” y de la “ofensiva israelí en curso”.
Si los miembros del Consejo coincidieron en que ese cese de la violencia es lo más importante y condenaron el lanzamiento de cohetes por parte de Hamás, una vez más mostraron diferencias a la hora de caracterizar la respuesta israelí.
Países como Francia, Rusia, Argentina y Chile, entre otros, criticaron con dureza el “uso excesivo” o “desproporcionado” de la fuerza por parte de Israel, mientras que otros como Estados Unidos evitaron utilizar ese tipo de expresión y subrayaron el “derecho” del país judío a defenderse de los ataques.
Entre medias, Ban señaló su preocupación por “la dura respuesta” de Israel y su “alto peaje” en vidas civiles.
El representante palestino ante la ONU, Riyad Mansur, denunció la “masacre de familias enteras” a manos de Israel y mostró fotografías de varias víctimas.
Mientras, el embajador adjunto israelí, David Roet, insistió en que su país no ha buscado la guerra y ha tratado de evitarla por todos los medios, al tiempo que defendió que está haciendo todo lo posible para evitar víctimas civiles.
“Lamentamos profundamente las pérdidas, pero la culpa es de Hamás por esconderse detrás de civiles y por usarlos como escudos humanos”, aseguró.
Según cifras de la ONU, cerca de 600 palestinos -la mayoría civiles- han muerto desde el inicio de las hostilidades y de ellos 121 eran niños.
Además, unas 100.000 personas, más del 5% de la población de Gaza, buscan refugio en las instalaciones de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (Unrwa).
En su intervención ante el Consejo, Ban urgió a la comunidad internacional a dar apoyo económico a la agencia, que ha solicitado de urgencia 115 millones de dólares para responder a las actuales necesidades humanitarias entre los palestinos.
Estados Unidos ya ha anunciado que facilitará 47 millones de dólares a la Unrwa,que ha visto dañadas 77 de sus instalaciones como consecuencia de los combates y ha tenido que cerrar 23 de ellas.
Al menos 600 palestinos han muerto y 3.700 han resultado resultaron heridos en los quince días que dura la operación israelí “Margen protector”, que también ha causado una gran devastación en la franja y desplazado a más de 100.000 personas de sus casas, muchas de ellas destruidas o con graves daños debido a los bombardeos.EFE
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