Más allá del resultado, lo que más duele en el seno del plantel del Lobo es que no pudo convertir de visitante. En esta Copa Argentina 2016-2017, el gol afuera de casa vale mucho, es que en caso de igualdad de puntos en la serie, el gol de visitante vale doble. Por esta razón, la serie está abierta para llegar a los 32° de final.

Sin embargo,  en el Víctor Legrotaglie el equipo de Darío Alaniz tendrá que cuidar su arco. En caso de un gol de Unión de Villa Krause, el Lobo estará obligado a ganar por dos goles de diferencia. Con un resultado idéntico a favor de Gimnasia, es decir 1-0, la serie se definirá desde los doce pasos. 

El equipo del Lobo arrancó mejor, con tenencia de balón y salida rápida. Así fue como antes de los cinco minutos Agudiak tuvo la primera situación clara para convertir, pero cabeceó mal en el área chica.

El Lobo puso en cancha un equipo para controlar el balón, con Garay y Vélez como recuperadores y distribuidores, mientras que el “Chimi” Navarro intentaba romper por afuera y Sergio Oga era el encargado de crear y asociarse con Agudiak.

Pero Unión también jugaba. La idea del local fue siempre aprovechar la velocidad de González y Terrero y en una combinación entre los dos puntas llegó una chance clarita que Marchiori le tapó al Bibi.

El gran inconveniente que tenía Gimnasia era la banda izquierda, ya que Negri no siente el puesto y le costó acoplarse. Permanentemente se cerraba cerca de la posición de Garay y Vélez y dejaba al Lobo sin un “ala” por esa banda, y por eso Del Cero pedía que los ataques fueran por ese sector.

El primer tiempo se fue con un Unión superior y con una clarísima chance de gol, armada otra vez por la izquierda, que fue desactivada por Tomás Marchiori, que con una atajada doble sacó pasaje a todos los resúmenes televisivos de la semana. Primero le sacó un cabezazo en el área chica a Augusto Álvarez y en el rebote le sacó el gol, otra vez, a González.

El segundo tiempo arrancó movido, ya que en el primer ataque sanjuanino el “Bibi” González encontró distraída a la defensa del Lobo y abrió el marcador de cabeza. 

Lejos de sentir el golpe los muchachos de Alaniz intentaron remontar, pero Dianda le sacó un zurdazo esquinado a Agudiak y un cabezazo a Curbelo que tenía destino de red.

Con la necesidad de buscar el empate, Darío Alaniz mandó a la cancha a Domínguez, Cucchi y Espinosa quienes le dieron otro aire al ataque de Gimnasia y gracias a una triangulación de Cucchi con Domínguez casi llega el empate, pero apareció Dianda para mandarla al córner.

Unión de Villa Krause sacrificó el ataque y sólo se refugió, mientras que el Lobo no encontraba los caminos. Cuando Alaniz movió el banco de relevos, se encontraron los espacios necesarios para que Gimnasia mostrara todo su potencial ofensivo.

Mereció el empate. Pero, la figura de Alejandro Dianda, se hizo gigante. Se convirtió en una muralla y le puso un candado a su arco. Ahora, quedará esperar una semana para ver si el “Mensana” puede revertir este resultado y así pasar de ronda. Jerarquía le sobra.Agencias