Una protesta de militantes kirchneristas, de izquierda y docentes buscaría empañar la presencia de Mauricio Macri en Salta. Se sabía al menos desde el mediodía, pero no se pudo evitar.

Cerca de las 19, cuando el Presidente daba su discurso en pleno centro de la capital de la provincia, luego de dejar inaugurado el Museo Güemes, una militante se filtró a la dirección de seguridad, pesa al doble vallado, y terminó a los gritos mientras hablaba el líder del PRO. La escena era de pocos actores, pero ruidosos. Mientras la morocha de rulos gritaba desaforada "¡Macri, basura, vos sos la dictadura!" , un señor de poco pelo pero mucha voz le gritaba en la cara: "¡Andate, locaaaaa!".

Otra decena de macristas seguía la escena, que duró menos de cinco minutos. Fueron pocos pero suficientes para que la seguridad y una decena de policías se acercaran. También lo hizo buena parte de la prensa que cubría el acto. Mientras seguían las discusiones, un hombre de seguridad, con cuerpo de rugbier, salió raudo hacia una esquina. La morocha empezó a gritarle: "¡Devolvéme la Bandera! ¡Devolvéme la Bandera!". No lo convenció.

Hasta que un par de efectivos la tomaron del brazo y la invitaron a irse. A esa altura, casi tanta gente miraba a Macri por una pantalla como seguía la escaramuza. La militante siguió gritando. Ahora era "¡conozco mis derechos!". Mientras la iban, el acto terminó. A unos 100 metros se escuchaba al grueso de la protesta. Unas 1.000 personas, según cálculos policiales, y una consigna: "Elegimos caer en la escuela pública y hoy te caemos todos en la plaza". Algunos llevaban los carteles con una mascarita de gato en la cara.