Desde las primeras horas del lunes, funcionarios de la Unión Europea y el Mercosur trabajan, en elPalacio San Martín, en el marco del Comité de Negociaciones Birregionales (CNB), para alcanzar acuerdos entre ambos bloques. Según los protagonistas, las reuniones, que se estirarán hasta el viernes –pese al feriado–, vienen bien encaminadas. Pero ya anticiparon que en 2017 lo más probable será cerrar un acuerdo político, previo a avanzar en un convenio que podría incluir el libre comercio.

“Tuve informe de cierre del lunes y el martes, todo indica que la conversación está avanzando”, aseguró ayer, en diálogo con la prensa, la ministra de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra. La canciller, que se mantiene cauta con respecto a lo que concluya en la ronda de consultas, advirtió que “es un tema complejo y es difícil sacar conclusiones a mitad del rió”.

“Estamos con una expectativa muy alta y positiva porque todas las indicaciones que tenemos de nuestra contrapartida, que es la Unión Europea, es que hay una intención e interés de avanzar con el tema y poder cerrarlo”, afirmó Malcorra. Edita Hrdá, la directora general de la UE para las Américas, había señalado días atrás que desde Bruselas se está “con la mejor intención de proceder a las consultas lo más rápido posible para concluir lo más rápido posible” y explicó que “empezó con las negociación de la parte política y cooperación, la negociación del comerció se lanzó el año pasado y vamos a presentar el primer texto del acuerdo”.

Hrdá, declaró ayer que persisten “cosas complicadas en la parte comercial”, pero se excusó de entrar en detalles. De ambos lados se mantiene un nivel alto de reserva y se abstienen de contar detalles y estrategias.

La funcionaria de la UE, señaló no obstante, en diálogo con la agencia Télam, que existe “voluntad práctica de los dos equipos y con el esfuerzo y el ánimo de llegar a compromisos convenientes para ambas partes”. Agregó, a su vez, que la actual etapa retoma textos no acordados del 2012, y en ese sentido manifestó que “el mundo es diferente, con nuevos desafíos, empezando con la migración, el terrorismo, las guerras”, además de “los avances en ciencia y tecnología o temas como ‘blue ocean’ y otros que realmente importan para que este sea un acuerdo que mira al futuro y que será la base de la relación de la Unión Europea y el Mercosur. Por eso tenemos que pensar en cosas modernas”.

Escándalo de Brasil El caso de los 21 frigoríficos brasileños investigados por la adulteración de productos cárnicos para la exportación y consumo interno , y que incluyen a multinacionales, llegó alPalacio San Martín y generó rumores desde ambos lados de la negociación. Malcorra sostuvo que es un tema que “preocupa” por el “posicionamiento del producto a nivel general” pero aseguró que “no se conversó de manera oficial”, en las rondas de consultas birregionales, pero no descartó que haya sido tema en “charlas de pasillo”.