El nuevo Boca tuvo mucho del viejo. Los habituales problemas defensivos y la falta de un organizador de juego ante la ausencia de Juan Román Riquelme se combinaron para que el equipo de Carlos Bianchi sume la primera gran decepción de la temporada. En el  debut oficial en el semestre, el xeneize cayó 2-0 ante Huracán en San Juan y quedó eliminado de la Copa Argentina.

Tras aguantar los embates en la primera mitad, el Globo pegó rápido a los 11 minutos del segundo tiempo tras una “contra” rápida liquidada por Ramón Abila. Y sólo diez minutos después, Federico Mancinelli, de cabeza tras una pelota parada, sentenció la historia. 

El equipo de Parque Patricios se enfrentará en octavos al ganador del choque entre Quilmes y Banfield, el 5 de agosto en Salta. El xeneize, además de quedar rápidamente eliminado, ya perdió uno de los caminos que lo podía conducir a la próxima Copa Libertadores.

Boca había empezado mejor, presionando en todos los sectores del campo, y con el correr de los minutos logró llegar por la banda izquierda cuando conjugaban el debutante Gonzalo Castellani y Emanuel Insúa. Tuvo una chance de gol a los 31 minutos, cuando un remate de Fernando Gago, desde el borde del área, salió muy cerca del ángulo derecho.

Sin embargo, Insúa sufrió una lesión en el gemelo derecho y en su lugar ingresó un defensor más de marca como Marin, haciendo perder profundidad y fluidez en la salida desde el fondo.

Huracán empezó a tener un poco más la pelota y produjo un par de réplicas inquietantes, dejando a Daniel Díaz y a Hernán Grana condicionados por sendas amonestaciones.

Además, un tiro libre resultado de estos contraataques, ejecutado por Patricio Toranzo y redirigido por Federico Vismara, pasó muy cerca del travesaño, a los 38.

La tendencia se remarcó en el segundo período, y 11 minutos después de la reanudación, Huracán se puso en ventaja. Vismara metió un pase entre los zagueros para Abila, quien tuvo todo el tiempo y espacio necesarios para pensar y definir con precisión, contra el poste izquierdo.

Boca se hundió en la confusión y recibió otro mazazo a los 21, al ampliar la diferencia Mancinelli, mediante un cabezazo certero que vulneró el ángulo izquierdo, tras otro tiro libre de Toranzo.

Herido en su amor propio, fue Jonathan Calleri quien se metió al área en búsqueda del descuento y forzó la intervención del arquero, rematando con potencia al palo más cercano.

El xeneize luchó hasta el final, con tres delanteros después del ingreso de Juan Manuel Martínez en lugar de Castellani, pero no tuvo ideas claras y buscó ofuscadamente algún acierto de Calleri o Emmanuel Gigliotti en el juego aéreo.

Para colmo, Agustín Orion no logró terminar el encuentro por un golpe en el codo izquierdo y debió ser sustituido por Emanuel Trípodi en el epílogo.

Una falta innecesaria, producto de la impotencia, deparó, a su vez, la segunda amarilla y la expulsión de Grana.