Así lo señaló en un informe de pre-campaña del cultivo, difundido hoy. Para la entidad, se sembraron 5,1 millones de hectáreas en el ciclo pasado, 2016/2017, y para la nueva campaña, 2017/2018, el área crecerá a 5,5 millones de hectáreas. De cumplirse la proyección, se trataría de la mayor superficie de los últimos diez años.

Pese a la buena perspectiva para el cereal, la entidad alertó que este cálculo queda sujeto a la evolución de las condiciones climáticas.

En la actualidad, pese a registrarse excesos hídricos, "gran parte del área agrícola nacional presenta una condición de humedad que varía de óptimo a adecuada para comenzar con la implantación de trigo, cuya ventana óptima de siembra se extendería entre los meses de mayo y agosto".

De acuerdo al informe, los mayores incrementos de área se registrarían sobre el sudoeste de Buenos Aires. Allí en la campaña pasada no pudo completarse la siembra por "las condiciones climáticas que demoraron la cosecha de soja".

Además, en el sudeste de Buenos Aires también se espera una importante recuperación del área, desplazando a la cebada, según la Bolsa de Cereales porteña. Vale recordar que con las intervenciones del anterior gobierno en perjuicio del trigo muchos productores se volcaron a la cebada en esa región.

Para la entidad, "sectores del NOA, sur de Santa Fe, oeste y norte de Buenos Aires, y norte de La Pampa, presentarían aumentos en las expectativas de siembra de trigo con el fin de controlar napas próximas a superficie".

En tanto, las regiones centro-norte de Córdoba, sur de Córdoba, centro-norte de Santa Fe, núcleo norte y sur, y centro de Buenos Aires "registrarían un nuevo récord en área sembrada en las últimas diez campañas agrícolas".