Luego de esperar en vano que Florencio Randazzo acepte negociar una lista de unidad, el kirchnerismo amenaza con implementar una ingeniería jurídica que le permita rechazar por la vía legal una interna con el exministro, quien por las dudas ya comenzó a diseñar una estrategia de judicialización para contrarrestarlo.

Según supo NA de fuentes del randazzismo, el expresidente de la Cámara de Diputados Julián Domínguez se enteró el martes de boca del jefe del PJ bonaerense, Fernando Espioza, que existe una "decisión política" de Cristina Kirchner de cerrarle el paso a Randazzo.

Domínguez, que aspira a ser diputado, trasladó el mensaje este miércoles en un cónclave deliberativo a puertas cerradas con la primera plana del randazzismo, que tuvo lugar en las oficinas que tiene el exministro en el Palacio Raggio del barrio porteño de Montserrat.

Allí estuvieron Randazzo, Alberto Fernández, Juan Manuel Abal Medina, Fernando "Chino" Navarro, Gabriel Katopodis, Juan Zavaleta, Eva Ramírez, Francisco "Barba" Gutiérrez, Oscar Romero y Guillermo Justo Chaves, entre otros.

"Estamos sorprendidos por lo que nos contó Julián Domínguez sobre su charla con Espinoza. Querer proscribir a un candidato es lo mismo que querer proscribir a un Partido político en octubre. Las PASO son una Ley, propuesta y aprobada paradójicamente por Cristina. Me cuesta creer que Cristina esté impulsando una proscripción sobre Randazzo", subrayó Abal Medina en declaraciones a radio Rivadavia.

Las alternativas que tiene en carpeta el kirchnerismo para ponerle un candado a la boleta del peronismo son tres.

La primera vía sería la conformación de un frente electoral nuevo donde el PJ no sea integrante y en el que el sello justicialista tampoco pueda ser reclamado por el randazzismo (apelando al argumento de que la conducción bonaerense la retiene Espinoza, que es quien tiene facultades para definir cómo juega el partido).

Un segundo escenario que el equipo técnico de abogados del kirchnerismo ponen sobre la mesa es repetir esta misma estrategia pero permitiéndole al randazzismo quedarse con el sello del PJ.

La tercera opción es que el nuevo frente electoral, que podría denominarse "Frente Ciudadano para la Victoria", conforme una Junta Electoral que imponga requisitos muy restrictivos para poder jugar con una lista paralela en las PASO, y de esa manera bloquearle el camino a Randazzo.

Por ejemplo, se especula con que la Junta Electoral podría definir un reglamento interno que requiera del aval de una cantidad mínima de partidos del frente, algo que el randazzismo no estaría en condiciones de garantizar, ya que todos los partidos aliados de centroizquierda, como el Partido Solidario de Carlos Heller, Miles de Luis D´Elía o el Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella, están alineados al kirchnerismo.

Esta última vía sería la más riesgosa, ya que dejaría el flanco abierto para una probable judicialización que ponga en riesgo incluso la participación del peronismo en las elecciones.

"Hay dos maneras: o frente nuevo o junta electoral que defina que no hay PASO", señalaron a NA allegados a la expresidenta, que dan aire a la versión de que Randazzo terminaría compitiendo "por afuera del PJ".

El ultrakirchnerismo pone como marco de discusión la tarjeta roja aplicada por el oficialismo a Martín Lousteau en la Ciudad de Buenos Aires, pese a que ambas exclusiones tienen diferencias.

Si bien no queda claro si esta amenaza es un objetivo genuino o un últimatum para sentarlo a Randazzo a negociar por la unidad, lo cierto es que la versión generó un temporal en el peronismo, que quedó un poco más cerca de la fractura.

En estado de alerta, el randazzismo advierte que resistirá a cada uno de los "aprietes" y habla de un intento de "proscripción", aunque confía en que la embestida del kirchnerismo es ilegal y que no tiene posibilidad de prosperar.

De hecho, Fernández y Abal Medina se reunieron por separado en los últimos días con los integrantes de la Cámara Nacional Electoral Santiago Corcuera y Alberto Dalla Vía, quienes los tranquilizaron: según les dijeron, no hay ningún resquicio legal para que los puedan sacar de la cancha.

Para el exministro, la única vía que podría ensayar el kirchnerismo para bajarlo del ring a Randazzo es que anuncien la conformación de un nuevo frente que no tenga como integrante al PJ.

Sin embargo, aducen que esta alternativa no tendría demasiada lógica, ya que dejaría al kirchnerismo sin el sello del PJ y sin el abultado financiamiento con que cuenta el partido fundado por Juan Perón de acuerdo a la ley electoral.

Consultado sobre la estrategia del kirchnerismo de blindar el frente a cualquier intento de ofrecerle competencia a Cristina Kirchner, el referente del Movimiento Evita Fernando "Chino" Navarro, señaló: "La unidad que se pretende construir es en base a amenazas y de expresiones insultantes: nos quieren sacar la unidad a los empujones y de prepo".

Según supo NA de un diputado cercano al exministro, la negativa a aceptar una lista de unidad en la que el dirigente de Chivilcoy lidere la nómina de diputados nacionales y Cristina Kirchner la de senadores se explica en el hecho de que a ese sector no le "interesan los cargos" que pudieran eventualmente obtenerse en esta elección, ya que el horizonte está puesto en "construir una alternativa de construcción para el 2019".

En otras palabras, Randazzo no se resigna a subordinarse a la conducción de Cristina Kirchner porque su objetivo es arrebatarle a través de las urnas esa conducción, para posicionarse en 2019 como el candidato presidencial que concite todos los apoyos del PJ.

Según sostienen, el exfuncionario siente que "el tren le está pasando" ahora y que tiene que subirse para librar la batalla por la renovación del peronismo, aún bajo el riesgo de perder.

Con este telón de fondo, y confiado en que las amenazas del kirchnerismo no tienen base legal para hacer pie, el randazzismo realizará este viernes el lanzamiento formal del espacio interno en un acto que tendrá lugar en el hotel NH Buenos Aires City (Bolívar 160) a las 11.00.