La presidenta de Chile Michelle Bachelet está en Buenos Aires desde ayer y hoy participará de un acto en homenaje a Violeta Parra; justo antes de viajar a Mendoza para ser parte de la cumbre del Mercosur. Antes, ya sembró algo de lo que seguramente se traslucirá en una declaración final que la tendrá como protagonista, a pesar de que Chile no es parte del bloque: la situación política y social de Venezuela.

El presidente Mauricio Macri va por el mismo camino, pero con un tono más duro: en las negociaciones que comenzarán hoy entre los cancilleres se analizará la posibilidad de pedir expresamente que Venezuela frene el referéndum constitucional que impulsa Nicolás Maduro y hasta la posibilidad de aplicar la cláusula democrática.

Mendoza volverá a ser el escenario donde se debata el futuro de Venezuela. Lo fue cuando en la Cumbre del 2012 se aprobó su incorporación al bloque y lo será el viernes en la declaración final, pero esta vez por el pedido que harán los presidentes para que ese país retome las vías institucionales. Bachelet lo anticipó en las entrevistas previas que dio a corresponsales argentinos en Santiago: bregar por una salida pacífica y acordada para evitar una mayor escalada de violencia en Venezuela. Incluso sugirió que lo que ocurre en ese país ya no es democrático. Ayer en Mendoza, en las primeras conversaciones diplomáticas sobre el tema, la postura de Argentina comenzó a plasmarse más dura: buscarán una declaración taxativa para repudiar la falta de institucionalidad y la violencia. Incluso mostrando un contraste con lo ocurrido el año pasado, con declaraciones más tibias.

De igual modo, cualquier declaración, al parecer, tendrá un efecto estéril en Venezuela: el Gobierno de Maduro ya emitió comunicados tratando de desconocer la Cumbre de Mendoza por considerarla "ilegal. Desde Caracas emitieron una "categórica protesta por la ilegal celebración de la Cumbre de Jefes de Estados del Mercado Común del Sur (Mercosur) los días 20 y 21 de julio de 2017".

El vocero de esa queja fue el canciller Samuel Moncada. En el comunicado aseguran que la cumbre no es legítima y, por lo tanto, se infiere que no harán lugar a ningún pedido que surja de ella pues consideran que la cumbre se hace "en momentos en los que Uruguay, Argentina, Paraguay y Brasil fueron demandados por Venezuela con base en el Protocolo de Olivos para la Solución de Controversias en el Mercosur".

Venezuela fue apartado del Mercosur en diciembre pasado. Ese país, que fue sumado sin cumplir los requisitos, tampoco cumplió los pasos para tener aprobados los convenios y tratados que son obligatorios.