El equipo de Flores es el único equipo que ganó los tres partidos y nadie podrá alcanzarlo en esta fecha. Segunda derrota al hilo del Rojo.

Siempre un duelo complicado para ambos, siempre un duelo atractivo para todos. Independiente recibía a Vélez en Avellaneda con una estadística adversa porque en los últimos 25 años el Rojo apenas le pudo ganar tres veces al equipo de Liniers como local. Y mientras los de Jorge Almirón debían recuperarse tras la derrota ante Estudiantes, los de Jorge Flores buscaban su tercera victoria al hilo para seguir en la cima con puntaje ideal. En la previa, nadie se imaginó una goleada por 4-0 del visitante, pero se dio gracias a un Lucas Pratto demoledor.

Empezó un poco mejor el local en Avellaneda, siempre bajo la conducción de la zurda de Federico Mancuello. El volante tuvo la más clara del Rojo en la primera mitad con un remate cruzado que Sebastián Sosa desvió al córnes. Pero después, la visita se acomodó en el terreno y manejó mejor la pelota desde el criterio de Alejandro Cabral y la fuerza de Lucas Pratto para aguantar arriba la salida de los volantes de su equipo.

Lo tuvo Roberto Nanni primero con una media vuelta de zurda, pero Diego Rodríguez le ahogó el grito. Después, Leonardo Rolón lo tuvo dos veces. Dos veces le ganó la espalda a Víctor Cuesta. En la primera su derechazo cruzado se fue a un metro del palo derecho de Rodríguez. En la segunda no le acertó al arco con su cabezazo, tras sorprender por el segundo palo. Independiente tenía más la pelota, pero Vélez la administraba mejor y lastimaba en el área de enfrente, aunque le faltaba el gol.

Para el segundo tiempo, Almirón movió el banco y se la jugó: Matías Pisano por Rodrigo Gómez y Francisco Pizzini por Daniel Montenegro, de flojo partido. Pero esta vez, Vélez no perdonó. Iban dos minutos apenas cuando Fabián Cubero le dio un pase perfecto a Pratto, que se filtró al área por la izquierda. La bajó de pecho y le pegó de derecha, ante la salida estéril del Ruso Rodríguez. Vélez ponía justicia en el marcador con el 1-0.

Se paró unos metros más adelante Independiente, pero quedó muy expuesto en defensa. Vélez esperaba para golpear de contra, parecía que cualquiera que rompiera por el medio se iba derecho para enfrentar a Rodríguez. Y así sucedió a los 27, Milton Caraglio (había ingresado por Nanni) recibió en el círculo central, de espaldas, y habilitó con un gran pase a Pratto, que picaba por izquierda. Pratto se llevó la pelota hasta el área, y tocó de derecha al segundo palo para el 2-0.

Tras el segundo gol de Vélez, el partido se quebró. Independiente quedó perdido en el campo y jugado en busca de un descuento que nunca iba a llegar. Encima, a los 35, Rolón metió un gol olímpico. Increíble. El volante de Vélez ejecutó el córner desde la izquierda y le apuntó al primer palo. La pelota salió a media altura, picó y sorprendió a Rodríguez que terminó adentro del arco con pelota y todo.

Pudo ser una goleada más abultada, pero el arquero de Independiente le ahogó el grito a Caraglio, que había quedado mano a mano y después Rolón volvió a definir desviado solo por la derecha. La frutilla del postre la puso Lucas Romero (había ingresado por Jorge Correa). A los 39, el volante recuperó sobre la izquierda y corrió con la pelota a toda velocidad hacia el medio, en diagonal. Tiró una pared perfecta con Pratto y quedó cara a cara con Rodríguez. Derechazo abajo y sentenció el duelo con un 4-0 aplastante.

Vélez solo sumó de a tres puntos en el torneo. Ganó los tres partidos (1-0 a Tigre y 2-1 a Arsenal) y es el único líder con puntaje ideal. Y nadie podrá alcanzarlo en la cima en esta fecha, ya que el único que había ganado los dos partidos previos había sido el otro equipo de Avellaneda, Racing, que este viernes también perdió 4-0, ante Tigre, en Victoria.