"Me comprometo a que no se construya aquí el Centro Polivalente de Arte si ustedes se oponen", dijo la ministra Analía Berruezo ayer alrededor de las 17 en una caldeada reunión con padres, alumnos y exalumnos de la Escuela Agrícola Martín Miguel de Gemes. Los grandes ausentes fueron los docentes a quienes no se les permitió abandonar las aulas y acompañar a sus alumnos en el reclamo que realizaban.

El conflicto arrancó el lunes cuando trabajadores de una empresa constructora ingresaron al predio de la escuela demarcando un lote de una hectárea con el fin de construir un edificio destinado a alojar el Centro Polivante de Arte.

Los padres y alumnos se autoconvocaron ayer a las 14 en la institución. Por orden de la cartera educativa no se les permitió el ingreso. Fue en ese momento que decidieron salir con sus hijos a la avenida Banchick y realizar un corte parcial de la misma al grito de "El Agro no se va" y solicitando la presencia de la ministra Berruezo.

Alrededor de las 15.30 se acercó la vicedirectora para comunicarles que la ministra y su equipo estaban en el interior del colegio para hablar con ellos. En un principio los tutores se negaron a ingresar solicitando la presencia de Berruezo en la avenida alegando que habían sido echados de la institución.

Pasadas las 16 accedieron a ingresar. El grupo compuesto por unas 80 personas, entre alumnos, exalumnos y padres, pidió explicaciones sobre la decisión del Ministerio de construir otra escuela en el predio de la Agrícola. Luego de leer el acta de donación que data del 1 de enero de 1950, la ministra informó que no había impedimento legal para que se construyera allí otro centro de estudios, ya que se trataba de un edificio educativo. Más allá de las explicaciones de Berruezo, los padres siguieron firme en su posición para que no se realice la construcción debido a que en el acta se menciona que la donación es para que allí se construya una escuela agrícola, ganadera y granja.

"No vamos a correr el riesgo de que la familia que lo donó nos lo quite por incumplir la donación", dijeron. La ministra se comprometió a rever la medida.

Ni cierre ni traslado

La inquietud de la comunidad educativa se basó en el rumor de que la escuela iba a ser trasladada a Rosario de Lerma porque existía el riesgo de que la familia donante reclamara el terreno, ya que se estaría violando el acta de donación. En la misma, se cede al Estado nacional la finca propiedad del doctor Adolfo Güemes para la construcción y mantención de una escuela agrícola, de granja y ganadería. 
Los padres aprovecharon la presencia de la ministra de Educación, Analía Berruezo, para presentarle quejas por la falta de seguridad dentro y fuera de la institución, los problemas con el transporte en los horarios que en se mueven los 700 alumnos de la escuela, la falta de profesores y la escasez de recursos. 
Berruezo aclaró que el presupuesto que se destina a la escuela es importante. Sin embargo, los padres continuaron con sus quejas por la falta de materiales para el trabajo de campo. La ministra se comprometió a tratar estos temas el viernes.