Durante su visita los ediles destacaron el sistema de funcionamiento y seguridad que se mantiene en el predio, y recalcaron como mejoró su situación respecto a años anteriores.

“Hoy gracias al relleno Sanitario San Javier y la planta de captura y quema de Gas Metano, Salta es ejemplo en todo Sudamérica en materia ambiental. Hace más de una década la situación era caótica, no existían parámetros de funcionamiento y una planificación ordenada sobre el sistema de funcionamiento que debería tener el vertedero. Hoy esta realidad cambio y el relleno sanitario logró alcanzar un óptimo funcionamiento”, aseguró el subsecretario de Servicios Públicos, Normando Zuñiga.

Según explicó el funcionario, en la actualidad el vertedero recibe alrededor de 750 toneladas de residuos domiciliarios por día. Todo este material se dispone en diversas celdas y se compacta a 80 centímetros de la superficie con un equipo 816 de 28 toneladas de peso. Una vez que este proceso se cumple, todos los días se tapan con ocho centímetros de arcilla.

“En el San Javier III tenemos un sistema de serpentinas con caños perforados que captan los gases de los desechos en descomposición. Estos gases son transportarlos a la antorcha de la Planta de Biogás y se queman a más de mil cincuenta grados”, aseguró Zuñiga.

En relación a la presentación que realizaron los ediles capitalinos pertenecientes al Partido Obrero el subsecretario explicó que “No existe reglamentación o algún tipo de cláusula en la contratación donde se fije que el relleno sanitario no pueda pasar un metro cincuenta. Nosotros ya trabajamos en altura en San Javier II y en estos momentos trabajamos lo hacemos en el módulo San Javier III. Esto se realiza de esta manera dos cuestiones muy importantes: una ambiental, ya que permite ahorrar tierras para que en el futuro podamos seguir disponiendo los residuos como corresponde, y además para generar más biogás, lo que nos permitirá también aumentar la producción de bonos de carbonos para Salta”.

Durante la visita el concejal Gastón Galíndez manifestó que “estamos frente a un relleno sanitario y una planta de tratamiento que tiene una obra de ingeniería de primera. Aquí, en los últimos 10 años, se vio una evolución sin precedentes”.

Por su parte la concejal Ángela Di Bez manifestó que “después de la última visita, los pedidos que realizamos en su momento fueron cubiertos. Aquella vez tenía un parche la membrana que reviste la pileta de lixiviados, situación que ahora no advertimos. También verificamos que se plantó una cortina de plantines de árboles y que se hizo el cercado del predio, para evitar que ingresaran los animales.

Del recorrido participaron los concejales Ángela Di Bez, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Higiene y Seguridad; Eliana Chuchuy, Gastón Galíndez, José Britos, Jorgelina Franco y Marta Martín. En representación del municipio estuvo presente el subsecretario de Servicios Públicos, Normando Zúñiga.