Datos personales, direcciones, ideología política y hasta hábitos personales fueron algunos de los datos que un agente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) recolectó en 2015 de unas 30 personas que pertenecían -en su mayoría- a la comunidad mapuche y a movimientos sociales de Esquel.

La Cámara Federal de Comodoro Rivadavia confirmó hace tres semanas el procesamiento de este agente que trabajó en esa localidad de la Patagonia por haber realizado tareas de inteligencia ilegales, es decir, sin ninguna orden judicial.

Pero la vigilancia sobre los mapuches continuó, por lo menos, hasta la desaparición de Santiago Maldonado, según se pudo reconstruir de fuentes oficiales y judiciales. Sin embargo, con una diferencia: las fuerzas de seguridad lo hicieron a pedido de los juzgados federales de la zona, que instruyen causas tanto por la toma de tierras en Leleque como por ataques de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).

El espionaje ilegal comenzó en 2015. El espía de la AFI llegó a Esquel "el mismo día que comenzó la ocupación territorial en Leleque, propiedad de la multinacional Benneton", señaló el juez federal de Esquel, Guido Otranto, cuando dictó el procesamiento del espía. En ese momento, el organismo estaba a cargo de Oscar Parrilli.

El espía de la AFI fue trasladado especialmente desde Trelew para conseguir información sobre al menos 30 militantes, consignó el juez. El agente -cuya identidad permanece en reserva- acercó su información a tres fiscales locales -todos procesados- que investigaban a la comunidad mapuche y al líder de la RAM, Facundo Jones Huala, para que la incluyeran en las causas como material de investigación judicial. Incluso, según reveló Tiempo Argentino, dentro del expediente aparece un segundo espía de la AFI en Esquel

Sin embargo, tiempo después el gobierno kirchnerista desactivó la actividad de inteligencia en la zona, en el marco de los lazos que tenían Parrilli y algunos integrantes de La Cámpora con las organizaciones mapuches de la zona.

Pero más allá de las tareas de espionaje ilegal realizadas por los agentes de la AFI, la Justicia ordenó tareas de investigación sobre los miembros más activos de la comunidad mapuche, que son investigados por distintos ataques en la zona.

Las tareas eran realizadas por distintas fuerzas de seguridad, como la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura, informaron fuentes oficiales. Pero, agregaron, Maldonado no estaba entre los dirigentes que aparecían en los registros que cotejaron las autoridades.

Fuente:Ivàn Ruiz