POLITICA
13 de septiembre de 2017
En un documento, los mapuches del RAM hablaban de dar un golpe de prensa
La Justicia lo secuestró en el campamento de la ruta 40 y era parte de un supuesto plan para lograr la liberación de Jones Huala.
Un nuevo documento secuestrado en el campamento de los mapuches del RAM e incorporado a la causa por la desaparición de Santiago Maldonado habla de crear un “golpe de prensa”como parte de un supuesto plan para lograr la liberación de su líder Facundo Jones Huala, detenido por un pedido de extradición de Chile.
El documento, al que accedió fuentes del Gobierno, está escrito en forma manuscrita y no especifica qué tipo de “golpe de prensa” se estaba pensando en dar, pero muestra un conocimiento de estos dirigentes indígenas de cómo funciona la prensa.
Se le secuestró al hermano de Jones Huala de nombre Fernando el 1° de agosto en su campamento ubicado sobre la ruta nacional 40.
Con el título “Si no hay solución, quemaremos la Nación”, la hoja de cuaderno hace una explicación de la relación de la comunidad con los medios y bajo el subtítulo “Telesur” ─el canal de TV chavista─ comenta el “tratamiento del periodismo oficialista sobre Venezuela” y señala a un tal “Fausto, que estuvo cuando el juez (supuestamente Otranto) habló de negociación. Que no hay marcha atrás. ¿Comunicado?”.
Tiene frases incompletas pero es relevante en cuánto a la posición política del RAM antes de la desaparición del joven artesano. Seguidamente, propone tener un “discurso más agresivo, más provocación aprovechando que anda TN por la zona”, en alusión al equipo de ese canal de cable que había viajado a Chubut a investigar qué había pasado con Maldonado.
Luego, bajo el subtítulo “Rebelión de los pueblos”, consigna “escribir de vuelta a la Pelmu (SIC). Movilización”. Luego dice: “Encontrar ropa de P.P. de Neuquén (Nadia Paris) y hablar con Chisuo qué pasó con la comisión de derechos humanos sobre Milagro Sala” y más adelante subraya la idea de generar un "golpe de prensa”.
Para el Gobierno, que ahora admite que en el procedimiento de Gendarmería del 1 de agosto “hubo inconductas” de gendarmes, como el que le tiró una piedra a un manifestante, el papel demostraría que “parte de la denuncia de los mapuches fue armada”.
Este nuevo papel se suma a otros tres que habían sido confiscados a tres de los líderes de Resistencia Cushamen el 1 de agosto, en los cuales se delimitaba una “suerte plan maestro” destinado a mejorar la posición de Jones Huala de cara a su nuevo juicio durante el cual se decidirá si es extraditado a Chile por el juez federal Gustavo Villanueva, tal como reveló Clarín el domingo.
Mientras tanto, se conocieron los videos de las declaraciones testimoniales completas de dos dirigentes mapuches que aseguraron ante el juez federal Guido Otranto que Maldonado había sido secuestrado por la Gendarmería. En su declaración la dirigente mapuche Soraya Guitart destaca que la información que tiene sobre la desaparición del joven tatuador la tomó de los “lamiens” -los jóvenes del RAM- que habían escapado al otro lado del río Chubut cuando ingresó Gendarmería al predio.
En ese marco señala: “Que los lamiens le comentaron que escucharon que acá hay uno” . Una alta fuente del Gobierno analizó esta declaración y precisó que “cuando volvieron, ya dijeron que estaba detenido, que se lo llevaron, sobre todo por los gritos de los gendarmes”.
Cuando el juez le preguntó los datos personales de los testigos presenciales del secuestro de Maldonado, Guitart se negó a brindarlos y le contestó que “se los tienen que pedir a la persona que va a venir a declarar, que estuvo ahí. Va a contar qué fue lo qué pasó. No lo va a decir porque no acordaron si los podría decir”.
Por su parte, Claudina Pilquiman dijo que se enteró de la desaparición de Maldonado por los comentarios de las personas que estaban “afuera” del puesto de guardia y precisó que los “lamiens y gente de derechos humanos” le dijeron que faltaba el joven. E indicó que no sabe quién exactamente trajo la información, pero que “ellos ya sabían que faltaba 'el cumpita'”.
Las altas fuentes del Gobierno destacaron que los “lamiens” habían cruzado el río en el momento del operativo de Gendarmería y que habrían sido –siempre según estas testigos- los últimos que vieron a Maldonado, pero “en ese momento todavía no habían retornado” al puesto de guardia.
Incluso “varios volvieron al otro día”. Entonces, “¿cómo las mujeres, lejos del procedimiento de Gendarmería, ya tenían esa información?”, comentaron.
Cuando a Pilquiman se le pregunta en la testimonial quiénes decían que se había llevado a Maldonado, la mujer “se queda callada y se observa a Paula Litvachky”, destacó la fuente poniendo en duda el rol de la abogada del CELS.
En cambio, el CELS negó haber manipulado a los testigos y mantiene su hipótesis que el caso Maldonado fue “una desaparición forzada”.
Luego, la fuente del Gobierno destacó que destacó que el CELS envió a un equipo de abogados a Esquel para asistir a los mapuches y la Procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, envió al titular de la Procuración contra la Violencia Institucional (PROCUVIN) Félix Crous, que fue quien tomó los primeros testimonios a los mapuches encapuchados.
“Además, el CELS aportó la cuellera que indicaron como perteneciente a Maldonado, lo que generó un hilo de investigación que insumió una gran cantidad de recursos y ahora se acreditó que no posee rastros genéticos del desaparecido”, destacó la fuente en alusión al rastrillaje con perros.
“El rastrillaje efectuado el día 16 de agosto dentro del Pu Lof con el buzo negro, que sí se constató que contenía rastros genéticos de Maldonado, arrojó como resultado que el patrón de olor coincide con alguien que andaba en la zona con no más de 24 horas”, puntualizó la fuente para aumentar sus dudas sobre la denuncia de los mapuches.
Pero la Justicia tendrá la última palabra sobre la validez de la denuncia del RAM.
Fuente:Daniel Santoro
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