La familia Maldonado recusó hoy al juez federal de Esquel, Guido Otranto, quien investiga el caso de la desaparición de Santiago Maldonado.

El planteo fue efectuado por la abogada del joven, Verónica Heredia, en tribunales de Esquel hoy en el transcurso de la mañana. La pretensión es que el magistrado se aparte de la causa y deje lugar a otro juez que, en la visión de la familia, tenga una actuación imparcial sobre la investigación de los hechos.

Através de una persona muy cercana a la familia, los Maldonado elaboraron un petitorio de cuatro puntos que fundamenta su reclamo. En principio quieren el apartamiento de Otranto con el propósito de que otro juez realice una investigación “imparcial y limpia”. Piden además que se unifiquen las causas del 31 de julio -desalojo de la ruta 40 por orden de Otranto amparada en la cual actuó Gendarmería Nacional- con la del 1 de agosto, el día en que fue visto por última vez el tatuador al interior del territorio ocupado de Cushamen, según algunos testimonios. También solicitan que participe de las pesquisas un nuevo grupo de investigadores pertenecientes a la ONU. Por último, reclaman que todas las querellas trabajen en coordinación con la querella familia. “No se hizo un comunicado pero en las próximas horas podríamos tenerlo de manera oficial”, relató la fuente.

Los Maldonado vienen manteniendo una posición muy crítica hacia el juez Otranto y la fiscal subrrogante Silvina Avila. En su visión, el magistrado no ha actuado con la rapidez y la transparencia que el caso requiere, según manifestaron en diversas ocasiones en entrevistas con los medios.

Fuentes ministeriales le relataron que Otranto ha atravesado momentos difíciles a lo largo de la investigación y que su ánimo no es el mejor por estos días. Justamente su estado y solidez emocional es lo que preocupa al gobierno de Mauricio Macri, cuentan.

Hace unas semanas el juez quedó primero en un concurso para cubrir una vacante en el Tribunal Oral Federal de General Roca. Le sacó 30 puntos a su segundo. Hasta la explosión del caso Maldonado, el magistrado tenía perfilada su carrera. Su mayor deseo era regresar al Alto Valle de Río Negro donde ejerció como Juez Federal de Roca. A fines de noviembre del 2013, Otranto fue nombrado en los tribunales federales de Esquel.

Con informaciòn de agencias Tèlam-DyN