No solo a él sino a los que tuvieron el placer de estar ese día en el Camp Nou. Hizo cuatro goles, un póquer que se suma a su lista pero que cobra importancia por dos nuevos récords. En el 6-1 ante el Eibar, por la quinta jornada de una Liga española que domina el equipo de Ernesto Valverde, el argentino pasó dos cifras impactantes: llegó a los 553 tantos en el club catalán y a los 302 -dos de ellos con la Selección Argentina- en el Camp Nou.

No le fue tan sencillo al Barsa acomodarse en la cancha aunque el resultado y el desarrollo del segundo tiempo pueden indicar otra cosa. Lo logró recién después del primer gol, que llegó luego de una decisión polémica del árbitro Alejandro José Hernández Hernández, quien interpretó que Gálvez había empujado a Nelson Semedo, por lo que cobró penal.

De la falta se hizo cargo La Pulga, quien con una definición suave y a media altura llegó -a los 20 minutos del partido- a los 550 tantos en el Barcelona, si se cuentan partidos oficiales y amistosos (suma 34).

Con esa decisión del árbitro Hernández Hernández, que en la temporada pasada ya había señalado dos penales en contra del equipo vasco en el Camp Nou, Barcelona logró abrir un partido que se le presentaba complicado pese a la situación del Eibar, que marcha en la mitad de la tabla con 6 puntos, la mitad que tenía el equipo catalán antes de comenzar la jornada de la Liga.

El Barsa se relajó con el gol y generó mejores situaciones. A los 36, Messi sacó un zurdazo desde afuera del área que requirió la intervención del arquero Dmitrovic, para sacar la pelota al córner. Fue justamente desde ahí que llegó el 2-0: centro perfecto al área de Denis Suárez y gol de Paulinho, titular esta vez y autor de otro tanto el sábado pasado.

Ocho minutos habían transcurrido en la segunda etapa cuando Messi coqueteó con su gol 300 en el Camp Nou. Recibió en la mitad de la cancha, encaró y, al pisar el área, sacó el zurdazo. El arquero dio rebote y Denis Suárez apareció para aprovecharlo y anotar el 3-0 del equipo de Ernesto Valverde, que se afirmaba en su séptimo triunfo consecutivo, quinto en el torneo doméstico.

Eibar intentó recuperarse. Pero el gol del descuento que marcó Sergi Enrich, a espaldas de Gerard Piqué, a los 11 minutos no alcanzó porque Barcelona aceleró y su rival nunca más pudo acercarse.

Solo tres minutos después, Messi sacó a relucir su gran pegada. Rodeado por tres rivales, que no podían hacer nada más que mirarlo, sacó un zurdazo pegado al palo, imposible de atajar. En ese momento, el partido se rompió.

o que siguió fue un festival de Barcelona, que a los 17 minutos ya ganaba 5 a 1. Y el autor fue, otra vez, Messi. Esta vez, no se destacó en una jugada individual el argentino. Paulinho, de gran partido, lo habilitó y La Pulga cacheteó la pelota antes de caerse.

El sexto, cuarto en la cuenta de Leo, apareció a tres minutos del pitazo final. Aleix Vidal desbordó por derecha y pegado a él apareció el rosarino para cruzar la pelota y darle cifras definitivas a otro gran triunfo de un Barcelona líder de la Liga española con puntaje perfecto.