"Estos rodados de gran porte actualmente sirven para zafar de los controles fronterizos e imponer una nueva modalidad de contrabando en el Alto Paraná"

Varios empresarios del rubro afirmaron que, incluso, son utilizadas las barcazas para ingresar combustible argentino y brasilero para su posterior comercialización en el mercado interno. Martín Ayala, propietario de la empresa Puma, de Ciudad del Este, dijo que el contrabando en pequeños tambores y bidones ha dejado de ser efectivo.

Hoy en día, acarrean el combustible en los tanques de los propios camiones, según aseguró. “Desde Argentina o Brasil salen los vehículos con el tanque lleno de gasolina, donde comienza una verdadera travesía para su distribución y posterior comercialización”, relató el empresario. Una vez que el camión logre ingresar al país, su producto es vendido en los barrios en bidones y botellas plásticas.
De acuerdo a los datos, un bidón de 30 litros puede ser adquirido por G. 110 mil, generando una competencia desleal a las estaciones de servicios locales. Muchos de los camioneros trabajan como proveedores de algún puesto de venta clandestina y una vez que llegan al lugar y dejan la mercancía, por la cual reciben remuneración.

El combustible es vertido con mangueras de manera a vaciar el tanque. Ayala dijo que esta nueva modalidad produjo una merma de 30% en las ventas y que para hacer frente a la competencia han implementado promociones y sorteos. Del mismo modo, Pacián Gómez, empresario de Petrobras El Sol, dijo que el contrabando de combustible perjudica la demanda interna. Este año, la venta se redujo 20% en su establecimiento, que repercutió en el número de empleados que tuvo que ser recortado.
DIFERENCIA Un análisis realizado por los empresarios del rubro regional, concluyó que el gasoil argentino posee una diferencia de hasta G. 1.600 con el paraguayo, mientras con el brasilero es de G. 900. No obstante, en cuanto a la nafta, la diferencia es mínima, que estaría en un promedio de G. 200. exclusivo FM Fleming