A apenas una semana de que se llegue la fecha señalada por la Generalitat para celebrar el referéndum independentista, el Rey viajó a la localidad asturiana de Somiedo para celebrar el centenario de la central eléctrica ‘La Malva’ que abastece de energía a toda la zona y lo hizo acompañado del presidente del Principado, Javier Fernández, y del ministro de Energía, Álvaro Nadal. Felipe VI demostró certidumbre sin mencionar expresamente la situación que se vive en Cataluña, todos los presentes aseguraron verle “tranquilo” y terminó la jornada dándose un baño de masas junto a los vecinos que desplegaron banderas de España y no dudaron en vitorear al monarca: “Viva España, viva el Rey”, zanjaron entre aplausos.

Felipe VI terminó su agenda semanal presidiendo este acto que conmemora los cien años de esta central y derrochando normalidad absoluta al obviar cualquier comentario acerca de la crisis catalana iniciada por el Govern y que activó la maquinaria judicial hace días. Autoridades presentes en el acto con el Rey insistieron en la tranquilidad expresada por el monarca y recordaron que Estado solo hay uno y lo que ha hecho ahora es poner todo su mecanismo de autodefensa en marcha. Y funcionará, afirmaron.

Ver imagen en Twitter

   Seguir Paloma Esteban @PalomaEsteban

Somiedo esperando al Rey tras el acto del centenario de la central La Malva. Muchas banderas españolas

8:10 - 22 sept. 2017

•    1una respuesta
•  
•    22 Retweets
•  
•    22 me gusta

Información y privacidad de Twitter Ads      

Tras el recorrido por ‘La Malva’, origen del grupo eléctrico EDP en España y una de las pocas centrales eléctricas del mundo ubicada en una reserva de la biosfera según declaró la Unesco en 2000, el Rey acudió al pueblo de Somiedo acompañado por Nadal, Javier Fernández y el alcalde de la localidad, el socialista Bernardino Fernández. En la plaza del Ayuntamiento esperaban todos sus habitantes enfundados en banderas de España y a los que saludó Felipe VI uno a uno entre gritos de “viva España, viva el Rey y viva Somiedo” y cánticos de los niños del colegio público.
Los vítores hicieron vibrar a la localidad en una verdadera inyección de apoyo estatal y de unidad frente a la crisis que desde hace semanas se inició en Cataluña.

En una de sus últimas apariciones públicas, el Rey aseguró que la Constitución “prevalecerá sobre cualquier quiebra de la convivencia democrática”. Lo hizo en la entrega de los Premios Nacionales de Cultura 2016 en Cuenca y para dar una respuesta al momento de emergencia política e institucional que vive el país. Pese a eso, en Casa Real insisten en destacar el papel del Rey en el marco constitucional y apuestan por mantener la normalidad y estabilidad más absoluta.

Prueba de ello es la agenda de la próxima semana del monarca, con actos de lunes a jueves, y sin que la crisis catalana altere en ese sentido la representación institucional más alta del Estado. El lunes viajará a Palma de Mallorca para inaugurar el nuevo Palacio de Congresos y el resto de la semana protagonizará otros actos en Madrid.

Pese a todo, en Zarzuela recuerdan que el Rey mantiene un contacto continuo con el presidente del Gobierno, que mantiene informado al monarca de cada paso que da el Ejecutivo. Casa Real, sin embargo, continúa guardando silencio sobre los pasos que podría dar el Rey y únicamente señalan el Título II de la Constitución, relativo a la Corona. En efecto, los expertos constitucionalistas consultados, reiteran la capacidad ejecutiva limitada que el monarca tiene, aunque también reivindican la necesidad de ver algún gesto adicional por parte del jefe del Estado en un momento de tanta gravedad. Pero, por el momento, la consigna es clara: normalidad absoluta, la maquinaria del Estado funciona.