No se le fue al humo a Wilmar Roldán. Tampoco armó un escándalo. No hubo gritos. Ni amenazas. Apenas terminó el partido y River, su River, quedó eliminado de la Copa Libertadores, el tipo bajó la cabeza y se metió en el vestuario visitante. Pero ojo, eso no quiere decir que Marcelo Gallardo no haya sentido la eliminación como una puñalada al corazón. Y así lo manifestó en la conferencia de prensa, en la que hizo hincapié sobre la (no) utilización del VAR (el Sistema de Asistencia Arbitral por Video, por sus siglas en inglés).

El Muñeco deja la cancha tras la eliminación (Maxi Failla).

"Esta derrota es difícil de digerir. Prefiero que se siga equivocando el árbitro, pero no que se equivoquen siete jueces. No se entiende cómo va a funcionar para los dos equipos o si va a funcionar para uno solo dependiendo de cómo esté el resultado", arrancó el Muñeco. Y siguió: "Hubo un penal, una jugada clara de gol en la que a Scocco le hacen un foul que para mi es expulsión, porque ya había gambeteado al arquero, y apenas sacan una amarilla... Después, antes del tercer gol, la agresión a Rojas sobre la línea lateral, una clara agresión que podrían haberle avisado al árbitro de que la revisara. Es decir que todas las explicaciones que nos dieron en todo este tiempo sobre el VAR, semejante inversión para que el fútbol tenga mas justicia no se dio".

Serio, sin ganas de ser políticamente correcto, el técnico continuó, con razón, cuestionando el funcionamiento del VAR. "Nosotros fallamos porque teníamos la ventaja, cometimos errores que fueron carísimos y terminamos en una de las derrotas más duras, que más va a costar digerir".

-¿No te serviría de algo hablar con alguna autoridad arbitral?

-No, no, seguramente ellos tendrán justificativos. Pero a nosotros qué explicación nos van a dar. Claramente no sirvió para nada. O sí, sirvió para un equipo solo. Y eso es desalentador. Ya está.

-¿Pero no creés que los goles de Sand también cambiaron el partido?

-Sí, el primero llega antes del final del primer tiempo. Y el segundo nos agarra desprevenidos, es una pelota que podríamos haber rechazado fácilmente, pero dudamos y cuando dudas con un equipo como Lanús, que tenía que salir, iba a tener su premio.

-¿Te vas con la sensación de que lo perdió River o de que los despojaron?

-Lo puedo separar en dos. Nosotros tenemos responsabilidad por no haber defendido esa diferencia que se había logrado. Claramente es responsabilidad nuestra. Pero también está la sensación de que no hubo justicia.

-¿Percibís alguna intencionalidad?

-Es muy evidente lo que pasó. Entre lo que incidió en el resultado están las faltas nuestras, las posibilidades que nosotros le dimos a Lanús de que se metiera en el partido. No vamos a despojarnos de lo que nos corresponde. Pero fue muy evidente, está a la vista de todos. Ahora vamos a ver de qué se disfrazan porque les quedan dos partidos todavía. Y si los conejitos de indias éramos los que estamos de este lado de Sudamérica, hoy les salió muy mal.

-¿Qué explicación se encuentra que alguien que tiene que aplicar justicia lo haga para un lado sí y para el otro no?

-Ya está. fue una pérdida de tiempo haberles prestado atención a todas las explicaciones que nos han estado dando durante todo este tiempo. Una pérdida de tiempo total, porque hoy nosotros con la tecnología fuimos perjudicados. Hubiera preferido que un árbitro se equivocara. Pero cuando hay siete tipos observando para que se haga Justicia... Eso no me entra en la cabeza.

Gallardo, solo en el banco. ¿Seguirá en River? (Reuters)

-Se viene el superclásico, ¿cómo hacen para salir adelante?

-La derrota de hoy va a ser dura de digerir. Por como se dio todavía más. Lamentablemente, la ilusión que teníamos de llegar a la final de la Copa se termina acá. Pero esto sigue. El domingo hay un partido importante que jugar. Vamos a tener que trabajar mucho en la parte psicológica para recuperarnos, llegar de la mejor manera al domingo y tratar de darle una alegría a la gente.