11 de septiembre de 2014
Por el cepo cambiario, General Motors deja de exportar autos de Brasil a la Argentina
Desde la automotriz aseguran que la medida es temporaria “hasta que el problema de los holdouts se solucione”.
General Motors suspendió la exportación de vehículos producidos en Brasil a Argentina por las restricciones que impuso el país a la liberación de dólares para la importación, según el presidente de GM en América del Sur, Jaime Ardilla.
Las automotrices sacrifican el embarque de autos para priorizar el envío de autopartes porque sus fábricas argentinas dependen de los componentes que provee Brasil.
La industria automotriz no consigue obtener la moneda estadounidense en el Banco Central (BC) de Argentina desde hace un mes, dijo Adilla. Según ejecutivos locales, las fábricas tienen que cobrar u$s 2.500 millones. Fuentes del BC informaron que la situación del sector automotriz es particular y por eso las negociaciones están a cargo del gobierno nacional. La exposición cambiaria preocupa a las empresas, en especial frente a la perspectiva de nuevas devaluaciones del peso.
El presidente del grupo Fiat/Chrysler en América latina, Cledorvino Belini, afirmó que la tendencia es que la industria baje los volúmenes de exportaciones de Brasil y continuar importando los autos fabricados en Argentina. De esa forma, el resultado de la balanza comercial del sector, tradicionalmente superavitaria para Brasil, se revertiría a favor de los argentinos. En 2013, las exportaciones de vehículos y autopartes de Brasil al mercado vecino sumaron u$s 11.200 millones y las importaciones, u$s 8.800 millones.
Brasil perderá así encomiendas del mercado que prácticamente sustenta todas sus exportaciones de vehículos. Un 85% de las ventas externas de la industria automotriz, que hoy presenta poca competitividad para disputar otros mercados de América latina, van a Argentina.
Ardilla cree que la situación es temporaria. “Las cosas se normalizarán cuando el problema con los ’holdouts’ se solucione”, dijo el ejecutivo, en referencia a la batalla que Argentina traba con sus acreedores. Frente a la sentencia de la Justicia de Estados Unidos favorable a un grupo de acreedores que rechazó negociar la deuda externa, un juez estadounidense impidió que el país continúe pagando a quienes aceptaron la restructuración de la deuda.
Argentina está en ‘default’ y sin acceso a los mercados internacionales. Por eso necesita sostener las reservas, que hoy suman u$s 28.300 millones. El sector automotriz, que sustenta en el intercambio comercial Brasil-Argentina toda su estrategia de manufactura en América del Sur, es el primero que siente el impacto de las restricciones.
Los dirigentes del sector también quieren evitar la exposición cambiaria. En un mes, el dólar oficial subió 1,5%. La moneda valía 8,29 pesos el 11 de agosto y cerró ayer a 8,42. A ese ritmo, los importadores siempre pagarán por la moneda extranjera más de lo que cuando el auto o la autoparte cruzaron la frontera. “Ese perjuicio diario va directo a los resultados”, sostuvo Ardilla.
Un ejecutivo de otra automotriz que prefirió no identificarse dijo que la tendencia es reducir la producción en ambos países para evitar el exceso de exposición cambiaria. “La cantidad de dólares disminuirá lentamente. Cabrá a cada empresa definir el nivel de exposición cambiaria que quiere arriesgar. Pero llegará un momento en que esa situación expuesta en los balances llamará la atención de las auditorías, que pueden señalar los riesgos de que la empresa no reciba ese dinero”, dijo la fuente.por Marli Olmos
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