El consumo moderado de café, de unas tres tazas al día, podría ayudar a prevenir enfermedades de corazón, según un estudio publicado en Reino Unido, aunque uno de sus autores apuntó que es demasiado pronto para sacar esa conclusión.

Los investigadores analizaron 200 estudios y establecieron un vínculo entre el consumo de tres o cuatro tazas de café y una gran reducción del riesgo de padecer varias enfermedades. 

"El consumo de café en niveles normales parece ser seguro... y más bien beneficioso que dañino para la salud", apuntaron los investigadores en el British Medical Journal (BMJ). El estudio estuvo dirigido por Robin Poole, de la Universidad de Southampton. 

El equipo determinó que beber tres tazas de café al día estaba "asociado con un mayor beneficio en términos de enfermedad cardiovascular, enfermedad coronaria y apoplejía en comparación con quienes no lo toman". 

Según publican en el BMJ, el consumo moderado de esa bebida está asociado con un riesgo un 19 por ciento menor de enfermedad cardiovascular, un 16 por ciento menor de enfermedades coronarias y un 30 por ciento menor de sufrir un ictus. 

Sin embargo, uno de los autores del estudio, Paul Roderick, advirtió que es demasiado pronto para poder decir si la reducción del riesgo es directamente atribuible al consumo de café. "Podrían haber afectado factores como la edad, si esas personas fumaban o no y cuánto ejercicio realizaban", apuntó el investigador de la Universidad de Southampton en declaraciones a la BBC. 

El estudio también apoya las investigaciones que apuntan que las mujeres embarazadas deberían evitar el café. 

Hay más motivos para saborear una taza de café. ¿Sabías que está entre los alimentos con más antioxidantes? Así lo recoge un estudio publicado en la revista Americal Journal of Clinical Nutrition. El secreto reside en los polifenoles, poderosos antioxidantes naturales que combaten los efectos provocados por los radicales libres y retardan el envejecimiento celular.

Lo cierto es que la cafeína siempre ha estado en el punto de mira, al igual que otros alimentos como el azúcar o la sal, sobre sus verdaderos beneficios y, sobre todo, cuál es la cantidad adecuada para no perjudicar a la salud.