El duro debate interno que se libra en el Gobierno por la política de tasas exorbitantes que aplica Federico Sturzenegger desde el Banco Central, explotó este martes en el Senado cuando el peronista Miguel Angel Pichetto la destrozó en una contundente arenga formulada ante el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.

Pichetto obligó así a Dujovne a ensayar una incómoda defensa, ya que como reveló LPO, el ministro se encolumna entre los críticos al "extremismo" de Sturzenegger que lidera el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana.

El interesante cruce se produjo durante el debate en comisión del Presupuesto que este miércoles el Senado convertirá en ley y al que una vez más se ausentó la ex presidenta Cristina Kirchner, pese a que suele reiterar públicamente que es necesario debatir las políticas.

"El Banco Central se maneja como iceberg autónomo ajeno a las políticas económica. Esto no cierra en Argentina ni en ningún lugar del mundo. Funciona como si fuera al Banco Alemán, el Bundesbank. Y tiene que estar atada a la política económica, del desarrollo", criticó Pichetto y dijo que con la combinación del valor del dólar actual, al que estimó atrasado, y las tasas que fija el Central, prácticamente ninguna actividad productiva es rentable.

"El Banco Central requiere transitoriamente tasas reales positivas para combatir la inflación. En 2018 la inflación será sustancialmente más baja. Y en 2019 más. Eso genera costos de corto plazo, pero la lucha contra la inflación genera ganancias", fue la escueta respuesta de Dujovne, acorralado por Pichetto.

"No cierra en Argentina que el Banco Central se maneje con autonomía como si fuera el Bundesbank. Esto permite un tipo de cambio bajo que no le sirve a nadie. Ni a la Pampa Húmeda, que volvió a guardar los cereales en los silos", dijo Pichetto. 
De hecho, en su el ministro recién se refirió a las tasas cuando le reiteró la pregunta el santafesino  Omar Perotti, también del bloque justicialista. Su demora y visible incomodidad pareció blanquear las diferencias con Sturzenegger por su política de tasas altas.   

El rionegrino fue desgranando una serie de inconsistencias de la actual política económica, que según su visión, sólo genera negocios atractivos en el mundo financiero. 

"Están generando que un fondo de inversión venga y ponga la plata en Lebac con ganancias de 13% a 16%, que no hay en ningún lugar del mundo", protestó.

"Las altas tasas permiten sostener un tipo de cambio bajo que no le sirve a nadie. No le sirve a producción y a las exportaciones. Ni a la vinicultura, a la fruticultura, ni a la pampa húmeda, que otra vez está guardando los cereales en silos esperando una rectificación del dólar, que es barato y se sostiene con Lebac al 30%", amplió Pichetto.

Pichetto también minimizó la polémica reforma previsional sancionada la semana pasada y respaldada por su bloque en el Senado. La definió como "una gota en el desierto, porque no resuelve el problema estructural del sistema jubilatorio argentino, que se engrosó con miles de beneficiarios que no aportaron y con 1.500.000 de pensiones graciables, uno de los países que más discapacitados tiene en América Latina", agregó sugerente.

"Y tienen metido dentro de la Anses el sistema de la AUH. Ustedes ni siquiera esbozaron una reforma previsional y se metieron a hacerla con una ingeniería social errónea. Experimentan, hay gente que no sabe. El año pasado pusieron un montón de plata en la Reparación Histórica y viralizaron el juicio previsional y aumentaron 1.9 de déficit", precisó. 

Según pudo saber LPO, la información le llegó de manos de Diego Bossio, ex jefe de Anses y referente del bloque justicialista de Diputados, que trabaja en equipo con la bancada de Pichetto. 

"Pagaron un precio por un tema de menor cuantía. Que era como darle a la provincia de Buenos Aires el Fondo del Conurbano", lo retó el rionegrino al ministro. Y advirtió sobre "un déficit estructural con un gasto muy duro: 53% de gasto previsional", y un rojo comercial "de 8.000 millones de dólares", sólo de marzo a noviembre.

"El Gobierno tiene que explicar las medidas que lleva adelante. Yo no estoy de acuerdo con el 'estilo duranbarbesco' según el cual no hay que hablar, porque la noticia puede ser mala. Gobernar en Argentina a veces no significa dar buenas noticias. A veces hay que poner la cara", protestó.

"El Banco Central requiere transitoriamente tasas reales positivas para combatir la inflación,  que en 2018 será más baja. Esto genera costos de corto plazo, pero ganancias a futuro", respondió Dujovne. 

Dujovne le restó importancia al tipo de cambio bajo, porque "es mejor que cuando llegamos y tiene el efecto de la baja de retenciones", se defendió. Y definió el déficit comercial récord como "lógico, esperable, predecible y sano después de años de autarquía cerrazón cepo y desinversión".

"Su volumen se explica en el aumento de la importación de bienes de capital y el deterioro en términos de intercambio de año precedente en cereales y oleaginosas, sino sería la mitad. No vamos a devaluar ni a poner un cepo. Vamos a sumar productividad", prometió. 

Fuente:Agencias