La presidente Cristina Fernández arribó a Roma, Italia, a las 9,15 hora argentina (las 14,15 hora local) para reunirse compartir mañana un almuerzo con el papa Francisco, se informó oficialmente.

La mandataria arribó al aeropuerto de Ciampino a bordo del avión oficial Tango 01, y se dirigía al hotel donde se hospedará durante su estadía en la capital italiana.

Fernández y el Papa almorzarán mañana en la residencia de Santa Marta, luego de que el Sumo Pontífice le enviara una invitación diez días atrás.

La Jefa de Estado había partido este jueves a bordo del avión presidencial Tango 01, junto a su comitiva desde el sector militar del Aeroparque Metropolitano a las 17.45.

La mandataria partió junto a 33 dirigentes. Entre los que subieron al avión están el canciller, Héctor Timerman; los secretarios Oscar Parrilli (General de la Presidencia) y Carlos Zannini (de Legal y Técnica), que no suelen viajar. 

Ahora bien, además, la delegación oficial está conformada por el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; el senador nacional Aníbal Fernández; el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto (un asiduo visitante del Vaticano); y los diputados camporistas Eduardo ‘Wado’ de Pedro y Andrés ‘Cuervo’ Larroque; y el referente del Movimiento Evita, Leonardo Grosso. Además se sumó al dirigente de la Juventud Radical porteña, Leandro Santoro. 

Más allá del aporte juvenil de la comitiva (un público al que Francisco suele dirigirse), lo llamativo fue la inclusión de los intendentes de La Matanza, Fernando Espinoza, y de Berazategui, Juan Patricio Mussi. Dada por segura la partida a massismo de Martín Insaurralde (que, casualidad, acompañó a Cristina a ver al Papa como candidato a diputado el año pasado), ambos jefes comunales sueñan con suceder a Daniel Scioli en la gobernación. Lo mismo Mariotto. Algunos suman a la ruleta a Domínguez, si sus aspiraciones presidenciales quedan a mitad de camino.