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23 de enero de 2018

Un temporal llena las playas de El Líbano de toneladas de basura

La gran tormenta con grandes olas ha arrastrado la basura de unos vertederos en tierra firma al mar y luego las toneladas de desperdicios han ido a parar a una playa de una localidad al norte de Beirut


Enormes cantidades de basura procedente del mar han quedado ancladas en una playa del norte Beirut como consecuencia de una gran tormenta. Según los medios locales, la basura se había acumulado en los vertederos que hay cerca de la costa en la ciudad de Jiyyeh, pero las grandes olas, resultado del temporal que azotó la zona el fin de semana pasado, se las llevó primero al mar y luego las arrastró y fueron a parar de nuevo hasta la playa de la localidad de Zouq Mosbeh, según informa la weg de Al Yazera.

Ante la gravedad de la situación y el riesgo a la salud pública, el primer ministro, Saad Hariri, ha ordenado a los equipos de limpieza que se "muevan rápidamente para abordar el problema". "Que limpien completamente la playa y la devuelvan a su estado anterior", ha exigido Hariri en un comunicado.

Las impresionante fotos de la playa completamente cubierta por todo tipo de desperdicios han recorrido las redes sociales, lo que ha provocado la ira de los vecinos de la capital y de algunos políticos. Sami Gemayel, miembro de la oposición, ha dicho que los responsables de lo ocurrido deben de rendir cuentas. "Los que defendieron y permitieron que se instalaran vertederos a lo largo de la costa son los responsables de este desastre", ha dicho. "Este es el resultado de la incompetencia de nuestros líderes y de la corrupción", ha añadido Gemayel al diario 'The Daily Star'.

Exceso de capacidad
El problema de la basura en El Líbano viene de largo. En el 2015 hubieron fuertes protestas después de que el vertedero principal de Beirut se cerrase por exceso de capacidad, según dijo entonces el Gobierno. Tras el cierre, la principal empresa de gestión de residuos, Sukleen, dejó de recoger la basura ya que aseguró que no tenía lugar para deshacerse de ella.

Como consecuencia,  la basura comenzó a acumularse en las calles de Beirut, lo que llevó a nueva protestas masivas bajo el lema "Apestas". En un intento por poner fin a la crisis el Gobierno decidió, entre otras medidas, la reapertura de dos vertederos cerrados y el establecimiento de instalaciones para tratar los residuos. Sin embargo, muchas de las promesas se han cumplido y las pilas de desperdicios de toda clase volvieron a acumularse otra vez.



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