El jefe de Estado conoció al jubilado durante un acto con formato 360 que se realizó el año pasado con la presencia de adultos mayores en el salón Puerto Libre del municipio bonaerense de San Isidro.

En aquella ocasión, el Presidente llamó a Torcello a compartir la tarima y lo invitó a festejar juntos sus cumpleaños. “El 8 de febrero nos vemos”, le dijo entonces Macri y hoy cumplió la promesa.

El Presidente estuvo acompañado por su esposa Juliana Awada y su hija menor, Antonia

El presidente Mauricio Macri celebró hoy su cumpleaños número 59 en el comedor de la Casa Rosada junto a los empleados de la sede gubernamental, su esposa Juliana Awada y su hija menor, Antonia, mientras que mañana partirá hacia Chapadmalal para descansar durante el fin de semana largo.

La celebración tuvo dos tramos ya que primero el jefe del Estado almorzó en el despacho presidencial del primer piso de la casa de gobierno con Julio César Torcello, un jubilado que también este 8 de febrero cumplió 100 años y a quien Macri había conocido en un acto de campaña.

Luego de la comida, el mandatario subió al segundo piso para apagar las velitas con los jóvenes funcionarios del Gobierno, quienes le cantaron el feliz cumpleaños en el comedor de empleados, decorado para la ocasión con carteles y globos de varios colores.

Allí Macri también compartió el momento con la vicepresidenta Gabriela Michetti y, entre risas, aseguró que este será "un año medio complicado", ya que se encamina hacia los 60.

"Este es un año complicado, tengo un año para digerirlo", dijo Macri, quien al ser consultado sobre cuál había sido su deseo al apagar las velas respondió: "Volver 20 años para atrás y empezar de vuelta".

Ante la réplica de una cronista de que en ese caso no sería Presidente de la Nación, Macri respondió: "No importa, pero tendría tiempo para hacer más cosas".

En un mensaje a los empleados de su administración, indicó además que esperaba "seguir trabajando juntos para ayudar a tantos argentinos que tienen esperanza en este cambio que hemos iniciado".

Ariadna Victorelli, jefa de pastelería del comedor de la sede gubernamental, se encargó de hacer dos tortas del mismo sabor para las dos celebraciones, destacando que las había preparado "como le gustan al Presidente", con dulce de leche, merengue, crema y frutos rojos.

Poco antes, el Presidente había mantenido el encuentro con el jubilado Torcello, también acompañado por Juliana y Antonia: lo conoció durante un acto con formato 360 que encabezó el año pasado en el municipio bonaerense de San Isidro, oportunidad en la que se enteró que cumplía 100 años el mismo día que él y lo invitó a festejar juntos, diciéndole "el 8 de febrero nos vemos".

En medio de la jornada de cumpleaños, Macri además mantuvo una audiencia con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, con quien repasó el estado de situación del conflicto con el sindicalista Hugo Moyano, y además encabezó reuniones de gestión con el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y de Justicia, Germán Garavano.

Los festejos iban a continuar con una cena por la noche en la quinta de Olivos y el viernes Macri se iba a trasladar con su familia a la residencia presidencial de Chapadmalal, donde el fin de semana celebrará con sus más cercanos amigos de la adolescencia y de la política.