Mariano Recalde, presidente de Aerolíneas Argentinas, insistió ayer con que la suba salarial otorgada el jueves a los sindicatos aeronáuticos fue del 28,15% y que estaba en línea con lo que este año se “acordó con los gremios estatales”. Pero el aumento real de los aeronáuticos es mayor: llega al 30,03% gracias a que el personal cobrará el mes que viene un bono por única vez y que equivaldrá al 26% del salario neto de cada trabajador.

Lo curioso con estos bonos es que no tributarán el impuesto a las Ganancias debido a un novedoso sistema propuesto por los gremios nucleados en la Federación de Personal Aeronáutico (FAPA). Según las fuentes consultadas, el mecanismo, ideado exclusivamente para evitar el pago del gravamen, fue aceptado por Aerolíneas, empresa que es controlada por el Estado.

El artilugio será el siguiente.

En vez de acreditarle a cada empleado el valor de su bono, la compañía le transferirá a cada gremio la totalidad del dinero que deben cobrar sus afiliados por esa bonificación.

La plata ingresará a los sindicatos como “fondo de ayuda social”. Después de descontar algunos cargos administrativos, los sindicatos repartirán la plata entre sus trabajadores.

Eso sí: no lo harían de acuerdo con lo que le correspondería a cada trabajador sino de forma igualitaria, es decir una misma suma para todo el mundo (y no el 26% de sus salarios netos).

“Si se repartieran sumas diferentes para cada afiliado se trataría de evasión impositiva. La única forma es que sea la misma cantidad de plata para todos”, explicaron anoche a Clarín en un sindicato.

En un gremio aeronáutico muy afectado por el mínimo no imponible justificaron la utilización de este método. “ Así evitamos que la gente pague el 35% de Ganancias sobre el bono. Estamos hablando de bastante plata. Pongámosle que el bono sea de $10.000: de esta forma cobrarán casi la totalidad y de la otra agarrarían solo $6.500”, calculó un dirigente sindical.

Esta vía también les sirve a los sindicalistas porque logran que la suba sea mayor para los afiliados de menores salarios gracias a que la distribución del bono es igualitaria.

Según versiones, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) que lidera Pablo Biró habría acordado ya este método para el cobro del bono. Voceros del gremio, sin embargo, lo desmintieron anoche de manera categórica. El gremio de los tripulantes de cabina, que comanda Juan Pablo Brey, y los jerárquicos nucleados en UPSA también estarían interesados en lograr este acuerdo.

Para financiar el fondo con que pagará el bono, la suba del 28,15% otorgada el jueves por Aerolíneas Argentinas será no remunerativa durante los primeros 6 meses.