El presidente de la Coviar, Ángel Leotta, brindó un discurso durante el desayuno con funcionarios, productores y bodegueros, donde les recordó que "sin consumidores, no hay vitivinicultura" y recalcó la necesidad de llevar el vino hacia los consumidores modernos en el mercado interno y hacia otros países.

"Sin demanda no existimos. El consumidor argentino quiere propuestas innovadoras: envases prácticos, económicos; vinos refrescantes, pensados para sectores donde no estamos presentes", señaló.

Además, explicó que en el mercado interno se busca productos con menor graduación alcohólica, pero también lanzó una crítica a los intentos del Congreso el año pasado de catalogarla como bebida insalubre: "Hay que legitimar estos modos de consumo para que no se alejen de la cotidaneidad".

"Apoyamos la diferenciación aprobada por el Congreso el año pasado, somos alimento y bebida nacional y eso nos distingue de las demás. Lamentamos el trato arbitrario para los espumantes en la reforma e instamos a que se les elimine el impuesto", se quejó.

"Esta actividad no pide ni quiere subsidios, está acostumbrada al esfuerzo, a competir con los mejores. Pretendemos seguir compitiendo en los principales mercados del mundo", aseguró luego, en referencia al mercado al exterior. 

Todos los actores de la cadena productiva, autoridades nacionales y provinciales y personas vinculadas con la vitivinicultura argentina se reunieron en el desayuno que marca el inicio del día más importante del Calendario de Vendimia.

Estuvieron presentes el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Marcos Peña; el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere; el ministro de la Producción, Francisco Cabrera y el ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos.

Además del anfitrión, el gobernador de la Provincia de Mendoza, Alfredo Cornejo, llegaron los gobernadores de San Juan, Sergio Uñac; de Salta, Juan Manuel Urtubey; de Jujuy, Gerardo Morales y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora.