Luego de la escalada verbal de los últimos días entre diversos dirigentes de la Unión Industrial (UIA) y funcionarios del Gobierno, este lunes se realizó una reunión en la Casa Rosada para descomprimir.

Desed la entidad fabril se le reclamó al Gobierno revitalizar el mercado interno y "salir a ganar mercados internacionales" para aumentar las exportaciones.

Durante la reunión se superaron las tensiones de las semanas pasadas. Al término de la reunión, el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, afirmó que "no es un problema el nivel del tipo de cambio sino la previsibilidad que pueda dar el Gobierno sobre el valor del dólar".

En el mitín, que se realizó este mediodía, participaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministros de Producción, Francisco Cabrera, mientras que por la UIA, estuvieron además de Acevedo, los vicepresidentes primero y segundo de la entidad, Luis Betnaza y Daniel Funes De Rioja, respectivamente.

Los empresarios ingresaron por una puerta lateral de la Casa Rosada dado que el ingreso principal estaba afectado a la recepción de la presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarović, quien se reuniò con el jefe de Estado, Mauricio Macri.

Horas antes del encuentro, uno de los vicepresidentes de la Unión Industrial Argentina (UIA) decidió bajarle el tono a la disputa con el Gobierno. Daniel Funes de Rioja aseguró este lunes que las "diferencias" entre los industriales y el Gobierno "son de discursos, no de fondo".

Según el dirigente, "esperamos diálogo, entender recíprocamente que la Argentina está en un proceso de normalización de la economía, de integración al mundo, en un contexto donde tenemos sequía, volatilidad en los mercados internacionales y medidas de Donald Trump que jamás hubiéramos pensado".

En declaraciones radiales, Funes de Rioja aseguró que con el Gobierno "la diferencia es en los discursos, no de fondo", algo que no pareció quedar tan claro cuando diversos industriales salieron al cruce del Gobierno por una serie de medidas que afectan la competitividad y dañan el consumo interno.

Además, consideró que las declaraciones cruzadas entre funcionarios del Poder Ejecutivo y dirigentes de la UIA "son cuestiones del momento, no una declaración de guerra".

"No es que haya una cuestión para todos los sectores, hay que buscar las mecánicas para encontrar el camino del diálogo. No es una reunión para plantear disensos, sino para buscar los caminos de la competitividad, la inversión, la ampliación de nuestra producción", enfatizó.

Y añadió: "hay que enfrentar las complejidades y buscar los equilibrios necesarios".

En sintonía con la posición de Funes de Rioja, el ministro Francisco Cabrera, quien había prendido la mecha del escándalo al decirle a los industriales que “dejaran de llorar”, ahora aseguró que le van “a pedir nos enfoquemos en trabajar en el presente y a futuro".

Cabrera precisó en diálogo que la responsabilidad del gobierno "será la de ocuparnos, cómo venimos haciéndolo, de tomar medidas y generar el marco para que las empresas sean más competitivas".

Asimismo volvió a instar a los empresarios a "ser más competitivos y a generar más trabajo de calidad" y les recordó que "las medidas que venimos tomando tienen ese objetivo".

En el gobierno, y en particular el propio Mauricio Macri, se sentían un poco decepcionados por el hecho de que los empresarios no los están acompañando en "la patriada" de sacar a la Argentina adelante. De allí que haya respaldado las críticas de Cabrera que iniciaron la pelea pública, y que tuvo hasta a José Urtubey –hermano del gobernador Juan Manuel- criticando las “bravuconadas” del Gobierno.