Singapur sigue siendo la ciudad más cara del mundo, por quinto año consecutivo, según el coste mundial de la vida de The Economist Intelligence Unit (EIU). La propiedad de automóviles fue un factor que determinó el primer puesto de Singapur. Sin embargo, el informe señaló que la ciudad siendo significativamente más barata en artículos para el hogar y la contratación de ayuda doméstica. En el podio están también París y Zurich, empatados en el segundo lugar.

Los destinos de Asia Pacífico y Europa dominaron las filas de las ciudades más costosas según señala en el informe publicado esta semana. Tokio y Osaka destacaron por su ausencia en el ranking de los 10 primeros, empujados por la baja inflación, que sitúa a dichos países en los rangos más bajos.

En 2013, Tokio era la ciudad más costosa del mundo para vivir. La capital japonesa bajó siete lugares hasta el puesto 11 en el último año. Hong Kong, la segunda ciudad más cara del año pasado, cayó al cuarto lugar.

Sydney subió cuatro escalones y entró en el top 10, con Oslo, Ginebra, Zurich y Copenhague también escalando la lista compilada de una encuesta que compara 400 precios de 160 artículos en 133 países distintos.

“Las fluctuaciones monetarias continúan siendo una causa importante de cambios en el ranking”, según la EIU. Un dólar debilitado implica que ninguna ciudad estadounidense esté entre las 10 más caras, a pesar del aumento en el costo relativo de la vida en los Estados Unidos en los últimos años, apunta la EIU.

El informe situó a Nueva York y Los Ángeles como el decimotercero y decimocuarto más costoso, desde el noveno y el decimoprimero puesto el año pasado. El dólar cayó frente a todas las monedas del G-10 el año pasado, con el euro subiendo más del 14%.

Aunque Asia alberga los lugares más caros del mundo para vivir, también tiene algunos de los más económicos. Las ciudades del sur de Asia, incluidas Bangalore, Chennai, Karachi y Nueva Delhi, tuvieron una buena relación calidad-precio, según el informe. Este año, la capital siria de Damasco y la Caracas de Venezuela fueron clasificadas como las más baratas del mundo.