MUNDO
26 de marzo de 2018
EEUU aprobó aranceles con China para evitar una guerra comercial
Trump propone su idea de "comercio justo" antes de aplicar aranceles.El objetivo es reducir en 100.000 millones el déficit con Pekín.Quiere reducir las tasas que hay sobre coches americanos
Tras la aprobación de nuevos aranceles por parte de EEUU a China; el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ha indicado que es optimista para alcanzar un acuerdo con el gigante asiático para evitar un enfrentamiento comercial. La administración de Trump pretende arrancar el compromiso chino de reducir el déficit comercial en 100.000 millones de dólares con una reducción de los aranceles en automóviles estadounidenses, más exportaciones de semiconductores y un mayor acceso al sector financiero de China por parte de compañías estadounidenses. Corea del Sur logra quedar eximida de los aranceles al acero, a cambio de fijar una cuota para sus importaciones a EEUU.
El secretario del Tesoro de EEUU ha reconocido en una entrevista en Fox News este domingo que mantienen "conversaciones productivas" con China y declara que está esperanzado en llegar a un acuerdo. Las palabras de Mncuchin se producen después de que Trump anunciara aranceles específicos para productos chinos, multas y denuncias ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por supuestas violaciones de leyes comerciales por valor de 60.000 millones de dólares.
El mismo día Trump indicó a Mnuchin que proponga nuevas restricciones de inversión a las compañías chinas en un plazo de 60 días para proteger las tecnologías de EEUU estratégicas. El presidente de EEUU ha reconocido públicamente que el objetivo es reducir en 100.000 millones de dólares el déficit comercial con China.
Tras la firma del presidente, China respondió con el anuncio imponer aranceles de hasta 3.000 millones de dólares (2.400 millones de euros) a las importaciones de algunos productos de EEUU para compensar las pérdidas causadas por los aranceles impuestos por acero y aluminio de China.
La prensa china comenzó a publicar la larga lista de opciones que para aumentar las represalias, si las tensiones con Estados Unidos se agravan. Pekín podría cancelar esas órdenes para entregárselas a rivales como Airbus, frenar la comprar de automóviles y de iPhones.
Puntos de acuerdo
Mnuchin ha asegurado en la entrevista que los dos países están de acuerdo en "reducir el déficit hasta cierto punto" y "estamos tratando de llegar a un acuerdo para un comercio justo, que suponga abrir sus mercados, reducir sus aranceles" y frenar lo que considera EEUU "transferencia forzada de tecnología".
Tanto Mnuchin como el responsable de Comercio, Robert Lighthizer, detallaron una lista de demandas específicas a China para detener la batería de medidas arancelarias, según informa The Wall Street Journal. Entre las peticiones se incluyen reducción de impuestos sobre coches americanos, aumento de compras de semiconductores estadounidenses y un mayor acceso al sector financiero de China. Mnuchin está estudiando a viajar a China para negociar las condiciones en persona. EEUU procederá a aplicar los aranceles "a menos que tengamos un acuerdo aceptable en el que el presidente dé su aprobación", ha subrayado Mnuchin.
La lista de productos específicos no menciona a la soja ni a los aviones, por cuantía los dos artículos de EEUU más exportados a China. Washington pretende que los vehículos estadounidenses tengan mejores condiciones para entrar en el mercado chino. Actualmente, soportan un arancel del 25%. Pese a ello, los automóviles son el tercer producto con mayor peso de las importaciones que realiza China desde EEUU. En 2017, alcanzaron los 10.600 millones, aumentando el saldo un 8% respecto a 2016.
Por su parte, de semiconductores de EEUU, China compró el año pasado 2.600 millones de dólares, que solo suponen el 1% de las importaciones totales de este producto que realizó el gigante asiático el año pasado.
"No tememos una guerra comercial, no es nuestro objetivo", pero ha añadido que están dispuestos a tomar medidas. Hasta ahora, Trump ha decidido dejar fuera de las medidas comerciales a sus socios norteamericanos -Canadá y México-, así como a los países de la Unión Europea (UE), a Australia, Brasil y Argentina, con los impuestos de acero y aluminio.
El último país en acogerse a las exenciones ha sido Corea del Sur, mientras los dos países renegocian el tratado de libre comercio entre ambos países (KORUS FTA, por sus siglas en inglés).
Mnuchin ha señalado que no espera ver un gran impacto en la economía después de la entrada en vigor de las controvertidas tarifas proteccionistas.
"No espero ver un gran impacto en la economía. Pero nuevamente, creo que lo que estamos haciendo es, a largo plazo, muy bueno para la economía", ha indicado Mnuchin.
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