Lleva las firmas de Mauricio Macri, Marcos Peña y Andrés Ibarra, ministro de Modernización; consta de 13 artículos y pretende “eliminar las barreras legales a la competencia en servicios de tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs)” y con ello bajar los precios de la telefonía, internet y el cable. Es la ley de medios de Cambiemos, que el gobierno mandó el jueves por la noche al Senado y empezará a debatirse en las próximas semanas.

La iniciativa tiene un nombre largo: Ley de Fomento de Despliegue de Infraestructura y Competencia de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). Pero básicamente modifica dos leyes centrales sancionadas durante el gobierno de Cristina Kirchner: la de Servicios de Comunicación Audiovisual (26.522) y la de Argentina Digital (27.078).

Definitivamente el punto central de la iniciativa es que habilita a las empresas de telefonía a ofrecer servicios de televisión satelital, lo que hoy no está permitido y se trata de un reclamo que había cobrado fuerza en el sector desde la fusión entre Cablevisión, del Grupo Clarín, y Telecom.

De sancionarse la ley, Telefónica y Claro, al igual que Cablevisión, podrán competir con paquetes de “cuádruple play” (telefonía fija y móvil, banda ancha y televisión por cable), tras realizar las inversiones en infraestructura correspondientes.

En los fundamentos del proyecto, el Poder Ejecutivo señala que busca “promover la competencia de infraestructuras, facilitando que los prestadores de estos servicios desplieguen sus propias redes para generar mayor conectividad e inversión”.

Al respecto, la iniciativa obliga a los prestadores de servicios a compartir las denominadas infraestructuras pasivas, que son torres, postes, ductos, canalizaciones, cajas, cámaras, bastidores, armarios y cualquier otro elemento que pueda ser utilizado para desplegar, albergar o instalar cables de comunicaciones electrónicas, antenas, equipos, dispositivos, o cualquier otro recurso análogo.

La propuesta ingresó a la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado, que preside el justicialista chubutense Alfredo Luenzo, y, de ser aprobada en la Cámara alta, será girada a Diputados, donde tendrá tratamiento en la comisión equivalente, que comanda otro opositor: el democristiano cordobés Juan Brügge.

Por lo pronto, el martes próximo, a las 14, el ministro Ibarra concurrirá a la comisión de Sistemas y Medios del Senado a brindar detalles de la iniciativa. El funcionario ya había anticipado que la propuesta sería una “ley corta” para otorgar equilibrio y competencia al mercado de “telcos”.

La iniciativa también establece protecciones regulatorias a las pequeñas y medianas empresas y a las cooperativas de televisión por cable, que brindan el servicio en el interior.

En la Casa Rosada dicen que el envío de este proyecto y su inmediato debate parlamentario supone una señal política para España, cuyo gobierno lo encabeza Mariano Rajoy, un mandatario cercano a Macri. Y esto es porque la empresa Telefónica es la mayor inversora española en el mundo.

Acuerdo político sellado

El debate empezará en lo inmediato fruto de un acuerdo político sellado luego de que hace cuatro días el jefe de Gabinete encabezara en la Casa Rosada un almuerzo al que asistieron los principales referentes de la Cámara alta: el presidente provisional, Federico Pinedo, y el jefe del interbloque Argentina Federal, el justicialista Miguel Pichetto.

Esta iniciativa viene a completar la tarea de desandar el camino del kirchnerismo con su política de medios: a poco de asumir en la Presidencia, Macri dictó el decreto de necesidad y urgencia 267, mediante el cual derogó parcialmente las leyes de medios y Argentina Digital para disolver las autoridades federales de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Aftic). Desde entonces, ambos organismos están unificados en el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), que conduce Miguel de Godoy.