El vicepresidente estadounidense señaló que el régimen Al Asad tendrá "un precio que pagar" si usa de nuevo armas químicas.
El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, advirtió hoy que su Gobierno está "preparado" para volver a atacar Siria si es necesario y para defenderse de posibles represalias de Damasco o sus aliados, y dijo que el régimen Bachar al Asad tendrá "un precio que pagar" si usa de nuevo armas químicas. 

"Estados Unidos está preparado para actuar de nuevo de forma sostenida para asegurar que Siria entiende que habrá un precio que pagar si vuelven a usar armas químicas de nuevo", dijo Pence a un reducido grupo de medios, entre ellos Efe, en Lima.

Armas químicas

El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, manifestó hoy que su país no tolerará el uso de armas químicas contra civiles y que esperan que el ataque del viernes en Siria haya enviado un "mensaje claro" al respecto. 

"Esto manda un mensaje muy claro: que habrá un precio por pagar si Siria usa armas químicas y ese precio implica usar fuerzas militares", manifestó Pence ante la prensa, al margen de la Cumbre de las Américas en Lima.

Previamente, en un encuentro bilateral con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el viceprecidente estadounidense dijo que las fuerzas de su país "realizaron un extraordinario esfuerzo" la noche del viernes "contra instalaciones de armas químicas".

"El presidente (Donald) Trump dejó en claro que Estados Unidos no tolerará el uso de armas químicas contra hombres, mujeres y niños", añadió. 

Ante la prensa, Pence explicó que la decisión de de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido se bombardear lugares específicos en Siria la tomaron "absolutamente seguros" de que el régimen de ese país "había utilizado armas químicas en civiles inocentes". 

"La decisión del presidente fue utilizar fuerza militar en acuerdo con nuestros aliados para hacer pagar a Siria por usar armas químicas en hombres, mujeres y niños inocentes. Solo piensen en eso por un momento", indicó. 

El vicepresidente dijo que espera que con la cooperación de Reino Unido y Francia, y el apoyo de aliados como Canadá, se logrará que "Siria, y sus patrocinadores en Rusia e Irán, abandonen de una vez por todas el uso de armas químicas contra civiles inocentes". 

También consideró que Rusia e Irán están en "el lado equivocado de la historia" y llamó a los países del mundo a unirse a Estados Unidos y sus aliados "para condenar el uso de armas químicas y restablecer un marco disuasorio para que estos tipos de armas no vuelvan a utilizarse en el mundo". 

En la sesión plenaria en la Cumbre, los países participantes , entre ellos Canadá, rechazaron el uso de armas químicas y algunos abogaron por una solución acorde al derecho internacional.